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Las auroras boreales han tenido una actividad en el mes de febrero que tiene sorprendida a la NASA y que ha dado lugar a bellas fotografías.
25 February 2019 | Fuente: Skywatching
Un gigantesco dragón verde silba en el cielo sobre Islandia. O "Juego de tronos" ha aumentado mucho su presupuesto de producción para su temporada final, o el sol lanzó un aluvión de partículas cargadas a nuestra atmósfera de nuevo.
Por más que a cualquiera le gustaría ver a un dragón real exhalando llamas en el cielo invernal, la NASA, como de costumbre, culpó a la actividad solar de ser la causante de una rara aurora boreal que aparecida en Islandia a principios de este mes.
Auroras boreales como esta ocurren porque la actividad que se produce en el interior del sol, hace que desprenda partículas altamente energéticas y que además poseen carga eléctrica. Cuando una nube de estos iones (denominada "plasma") es eyectada por el sol tarda aproximadamente 2 días en llegar a la tierra. Esta corriente de plasma procedente del sol se denomina "viento solar".
Al ser desviado el viento solar por el campo magnético que de la tierra, algunas partículas quedan atrapadas en él y son conducidas a través de las líneas del campo magnético hacia los polos. El choque de estas partículas con los átomos y moléculas presentes en la atmósfera lleva a estos a “estados excitados de energía”, que al cabo de un tiempo infinitesimal vuelven a su estado original y devuelven la energía acumulada en forma de luz.
Si bien las auroras en sí mismas no son un espectáculo inusual, la NASA observó que este dragón islandés (que también se asemeja a la encarnación del dragón de la malvada reina Maléfica de la "Bella Durmiente" de Disney) apareció en un momento inesperado. "Hasta el mes de febrero no han aparecido manchas solares en el Sol, lo que hace que la cantidad de días de actividad auroral de este mes sean algo sorprendente", escribieron los editores de la fotografía astronómica del blog diario de la NASA.
Los fotógrafos Jingyi Zhang y Wang Zheng se sorprendieron igualmente al ver a la bestia mítica aparecer en el cielo sobre Islandia. Según la NASA, la madre de Zhang estaba tan emocionada por la inusual actividad de la aurora boreal que corrió afuera con los fotógrafos (y terminó en el primer plano de la foto de Zhang).
Y la aurora dragón no fue lo único raro que apareció en el cielo esa noche, porque Jingyi Zhang y Wang Zheng captaron también esta espectacular aurora fénix.
