Las claves más interesantes del sector y los proyectos de astroturismo que ya brillan en los países iberoamericanos.
16 November 2023
Aunque como modalidad turística el astroturismo es casi un recién nacido, posee una serie de características que van en consonancia con todos los indicadores de tendencias viajeras de las siguientes décadas. Y los números no mienten al situarlo en la actualidad como un turismo experiencial que cada día mueve y apasiona a más gente. Por este motivo, muchos países de Iberoamérica están sacando brillo a sus estrellas y buscando sacar más partido a sus cielos a través del turismo astronómico.
Hemos sido testigo de este hecho durante el VIII Encuentro Iberoamericano de Turismo Rural celebrado recientemente en El Salvador y donde tuvimos la oportunidad de departir con distintos profesionales de Chile, Guatemala, Uruguay y España sobre esta apuesta por el cielo nocturno como motor de desarrollo sostenible.
En pocas palabras y según define la Fundación Starlight, principal promotora internacional del turismo de estrellas, el astroturismo es una modalidad de turismo sostenible y responsable que combina la observación del cielo nocturno y diurno, la divulgación y actividades de ocio relacionadas con la astronomía. Pero también es un recurso para potenciar territorios con menos posibilidades que ven en el turismo de estrellas una excelente oportunidad de incrementar visitantes de calidad.
Reúne las siguientes características que, según los informes del sector, se identifican con las tendencias viajeras de la próxima década:
Una investigación realizada este mismo año por el grupo de 'Economía del Turismo' de la UCO, y de la que se publicó un artículo en este canal, ofrecía un perfil de las personas interesadas por el turismo de estrellas.
Casi dos terceras partes de las personas encuestadas declararon tener una edad comprendida entre los 18 y 40 años y un 38% está en posesión de un título de posgrado. En cuanto al nivel de renta, el 29% reconoció ingresos mensuales situados entre los 1.500 y 2.500 euros y un 20% supera los 3.500 euros al mes.
Las principales motivaciones de estas personas, según se desprende de la investigación, es “la búsqueda de nuevas experiencias y el incremento de sus conocimientos sobre el cielo”.
Si bien el estudio estaba realizado en España, puede servirnos para trazar una identidad común del aficionado tipo de esta modalidad turística, que bien puede extrapolarse a cualquier país del mundo.
Aprovechando sus buenas condiciones para la observación astronómica, algunos países latinoamericanos, como Chile, el país con mayor instrumentación astronómica profesional del mundo, como el Observatorio de Paranal (hogar del VLT), observatorio el Tololo o el proyecto ALMA. Pero también cuentan con observatorios para uso astroturístico, como el de Mamalluca.
Chile lleva años trabajando el turismo de estrellas y posicionando su marca país como un referente para los astrónomos y aficionados al cielo nocturno, habiendo aumentado los viajeros en determinadas zonas que han apostado por éste recurso hasta en un 150%, según datos de plataformas como Airbnb.
Otros países, como Argentina, vienen pisando fuerte, no solo con observatorios astronómicos como el de Pierre Auger en La Pampa, sino además dotando de más y mejores recursos para el turismo astronómico, ampliando su zonificación Starlight y dedicando cada vez más esfuerzos a minimizar la contaminación lumínica y potenciar sus estrellas:
El Desierto de la Tatacoa, un singular y exótico paisaje marciano ubicado en Colombia, posee uno de los cielos más limpios y espectaculares del mundo.
Fue declarado Destino Turístico Starlight en 2019. Desde entonces este territorio, otrora en conflicto, ha apostado por hacer del cielo nocturno un atractivo turístico y potenciar el astroturismo. Lo han comprobado aquellos que han gozado allí del reciente eclipse anular de sol.
También hay ejemplos de prácticas del astroturismo en pequeñas comunidades tradicionales, como la de Mullakas Misminay en Perú.
Situada en el término territorial del distrito de Maras, en el sureste del Perú, Mullakas Misminay está dentro de la ruta turística del Valle Sagrado de los Incas y Machu Picchu, éste es un lugar ideal para disfrutar junto a sus pobladores de actividades agrícolas y textiles y, por su ubicación, para observar las estrellas y aprender sobre la cosmovisión andina.
Recientemente, Mullakas Misminay fue declarado como el primer territorio Starlight de Perú con la certificación de Paraje Starlight.
Además de esto, la ciudad de Cusco se adscrito recientemente a la Declaración Starlight o de La Palma en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a la Luz de las Estrellas.
Muchos países iberoamericanos, sobre todo aquellos que llevan años abanderando el ecoturismo, como ejemplo Costa Rica, tienen unas condiciones tan favorables para el turismo astronómico que es solo cuestión de tiempo que las estrellas les hagan un guiño y decidan aprovechar de forma responsables y sostenible su cielo nocturno, además de sus exuberantes paisajes.
Ejemplo de ello es Guatemala, donde se acaba de publicar una Guía de Buenas Prácticas para el Astroturismo, destinada a profesionales y aficionados que quieran iniciarse en el turismo de estrellas, y donde proponen destinos de observación astronómica como el Parque Nacional Tak'alik Ab'aj, con importantes restos prehispánicos, incluido un observatorio astronómico.
Ademas de la exuberante naturaleza, característica que, sin duda, es uno de los patrimonios comunes en Iberoamérica y que merece mayor protección, uno de los puntos fuertes que comparten la mayoría de estos países para potenciar el astroturismo es el patrimonio arqueológico, por la enorme riqueza cultural y sus posibilidades para descubrir la arqueoastronomía.
Recientemente publicamos un artículo titulado "Chichen Itza, o cómo los mayas usaban la astronomía para 'hablar' con los dioses", en el que dábamos unas pinceladas sobre arqueoastronomía en el Mundo Maya.
Y precisamente, la región Mundo Maya, conformada por Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras y México, anunciaba su intención de apostar por el astroturismo para reforzar su oferta turística y como una forma de proteger el cielo nocturno de la contaminación lumínica.
Desde turismodeestrellas.com, el primer diario digital especializado en astroturismo de habla hispana, estamos encantados cada vez que descubrimos un nuevo territorio o una nueva iniciativa astronómica en Iberoamérica, porque eso significa que la comunidad de protectores y amantes del cielo nocturno crece, y cuantos más seamos, con más fuerza haremos brillar las estrellas. Así que bienvenidos a todos y feliz viaje estelar.