BOS Planet, el popular canal de astrofotografía en redes sociales, eligió este enclave como uno de los 7 mejores lugares del mundo para hacer astroturismo.
27 January 2023 | Fuente: Blog Redbus
Cuentan los viajeros que hay un lugar mágico donde se pueden ver los mejores atardeceres de Perú y, además, descubrir uno de los cielos más espectaculares para la observación de estrellas en Latinaomérica: Las ruinas de Rúpac en la provincia de Huaral. De hecho, BOS Planet, uno de los canales de ciencias más populares para astrofotógrafos en redes sociales, eligió este enclave como uno de los 7 mejores lugares del mundo para hacer astroturismo en 2022.
Conocido como el "Machu Picchu de Lima", el complejo arqueológico de Rúpac está situado a pocas horas de Lima, en una montaña situada a 3.500 msnm. Es el destino de turismo astronómico en Latinoamérica perfecto para los viajeros que, además de ver las estrellas, buscan vivir experiencias de aventura en medio de la naturaleza y conocer más sobre las culturas preincaicas.
Sobre este telúrico enclave rodeado de misterio y tradición construyeron su imperio los Atavillos (900-1.500 a.C), con una vocación de eternidad. Y es que el complejo de Rúpac reúne 51 edificios de piedra que presentan un impresionante grado de conservación, pese al paso del tiempo, las inclemencias del clima andino y hasta los terremotos.
En sus zonas de asentamiento, se pueden encontrar gran cantidad de torres elevadas de hasta 15 metros de altura llamadas chullpas, utilizadas sobre todo como miradores para disfrutar de las espectaculares vistas de las montañas.
Probablemente, la que sea la construcción más impresionante de Rúpac es el Castillo Marca Kullpi, rodeado de mausoleos y una increíble variedad de chullpas en perfecto estado.
La ciudadela de Rúpac perteneció al reino de Atavillos, una cultura preincaica que data del 900 al 1500 a. C.
Conocidos como una de las culturas preincaica más guerreras de la provincia de Lima, los Atavillos ocuparon las cimas de las montañas próximas a la costa (a unos 150 kilómetros al norte de Lima), para poder establecer un sistema de más fácil defensa desde las alturas ante eventuales ataques.
Su privilegiada habilidad para la construcción les permitió edificar más de 50 construcciones en las cimas de elevados montes para de esta manera tener una vista panorámica de la zona, vigilar los cultivos, y proteger a la población del contacto con extraños.
Los Atavillos dejaron también otros impresionantes restos arqueológicos como el Marka Kullpi, Añay, Chiprac y Sinchimarc.
Aunque se encuentra a pocas horas de Lima, la capital de Perú, para llegar hasta Rúpac, además del viaje en coche (o en autobús desde Huaral), hay que caminar unas 3 horas desde la localidad de Pampas, un pueblo que fue abandonado hace tiempo. La visita a las ruinas es perfecta para los amantes del trekking, que verán recompensado su esfuerzo si asisten a la puesta de sol desde esta joya arquitectónica preincaica. ¡ Y más aún si deciden acampar y pasar la noche en la cima!
Una vez se llega caminando hasta el complejo arqueológico de Rúpac, y si no es muy tarde, merece la pena tomarse un tiempo para explorar la zona y respirar el aire puro de la montaña. ¡Recarga las pilas!
Después, te recomendamos buscar un espacio seguro (hay zonas concretas de acampada) y con buenas vistas para contemplar este increíble escenario y montar tu tienda de campaña. Desde ahí, puedes ver el sol desaparecer recortando las ruinas de Rúpac y el cielo cubrirse con un manto de estrellas.
Por la mañana, será ese mismo sol quien vaya a despertarte y te regale una mágica postal del amanecer y la luz inundando las antiguas piedras del imperio de los Atavillos.