Llamado así por el primer astrónomo Latinoamericano, un jesuita que construyó sus primeros instrumentos astronómicos en mitad de la selva ¡con piedras!
22 November 2018 | Fuente: Observatorio Turístico de Paraguay
Fue inaugurado el 24 de Marzo de 2.010. Este centro se encuentra dentro de la llamada Misión de San Cosme y San Damián en el sur del Departamento de Itapúa en Paraguay, y debe su nombre a uno de los astrónomos más interesante de Latinoamérica, el sacerdote jesuita Buenaventura Suárez.
El Centro de Interpretación Astronómica Buenaventura Suárez se puede visitar y conocer la historia y las creencias sobre los astros de los guaraníes (grupo de pueblos nativos), además de aprender sobre los planetas, estrellas y ver el cielo a través de uno de los telescopios más importantes de Paraguay.
Buenaventura Suárez pasó a la historia por ser el primer astrónomo del hemisferio sur que efectuó observaciones y mediciones de la bóveda celeste; el padre Suárez trabajó con aparatos e instrumentos astronómicos construidos por el mismo con elementos de los alrededores empleando cañas, madera, metales y cristales de roca, fáciles de encontrar en los yacimientos cercanos; su primer telescopio fue instalado en el campanario de la iglesia de San Cosme en Paraguay. Con esos componentes y la ayuda de asistentes guaraníes, el padre Buenaventura montó en plena selva su propio observatorio después de tallar y pulir las piedras de cuarzo que extrajo de las canteras de basalto a orillas del Paraná y de incorporarle un sofisticado reloj de péndulo con su correspondiente índice de minutos y segundos y un cuadrante astronómico para ajustar el mismo a la rotación del Sol.
Fruto de esas observaciones fueron sus calendarios, sus mapas celestes y su libro “Lunario de un Siglo” de más de 200 páginas, escrito a partir de 1720, donde se fijaban las fases lunares y los eclipses de Sol y Luna para cien años entre 1740 y 1841.
Además de astrónomo, Buenaventura Suárez fue científico, geógrafo y matemático. Sus cálculos y mediciones le permitieron elaborar tablas con la posición exacta de las treinta misiones jesuíticas del Paraguay y trazar el primer mapa de la zona. También fabricar globos terráqueos y celestes, construir un reloj solar e instrumentos de medición, efectuar acertados pronósticos meteorológicos.
Más información AQUÍ.