Ademas de sus paisajes salvajes, Monte Kenia tiene un valor añadido: permite observar tanto constelaciones del hemisferio norte como del sur.
17 May 2025
Imagínate observando la Vía Láctea mientras escuchas a lo lejos el rugido de un león. En el Parque Nacional del Monte Kenia, el cielo nocturno es tan salvaje como la tierra que lo sostiene. Bienvenid@ a uno de los destinos más sorprendentes del planeta para practicar astroturismo.
Situado en el corazón de Kenia, a apenas unos kilómetros al norte de la línea del ecuador, se alza el Monte Kenia: un antiguo volcán extinto que, con 5.199 metros de altura, ostenta el título de la segunda montaña más alta de África, solo superada por el mítico Kilimanjaro. Pero más allá de su imponente perfil y sus glaciares perpetuos, este parque nacional declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO ofrece algo que cada vez más viajeros/as buscan con pasión: cielos oscuros y limpios donde dejarse atrapar por las estrellas.
La altitud, la escasa contaminación lumínica y una atmósfera excepcionalmente clara convierten a este lugar en un escenario perfecto para la observación astronómica. De hecho, son ya varias las agencias locales que están empezando a ofrecer experiencias de stargazing, aprovechando que el turismo astronómico va ganando protagonismo entre quienes quieren algo más que un safari tradicional.
Al estar casi sobre el ecuador, el firmamento desde el Monte Kenia tiene un valor añadido: permite observar tanto constelaciones del hemisferio norte como del sur, lo que multiplica el espectáculo nocturno.
Desde este rincón africano se puede ver perfectamente la Cruz del Sur, Orión en su máxima expresión, Escorpio, Sagitario y buena parte del plano de la Vía Láctea. Durante las noches más despejadas, y si hay suerte con la Luna nueva, incluso es posible captar la luz zodiacal y lluvias de estrellas como las Gemínidas o las Perseidas, dependiendo del mes.
Aunque el Parque Nacional del Monte Kenia aún no cuenta con una certificación Starlight o similar, lo cierto es que cumple muchos de los requisitos que definen a un “destino ideal” para observar el cielo. La densidad poblacional en la zona es baja, la electricidad escasa en áreas rurales y los alojamientos están comprometidos con la sostenibilidad y el respeto al entorno natural.
La mejor época para practicar astroturismo aquí va de diciembre a marzo, coincidiendo con la estación seca. Las temperaturas nocturnas pueden ser frías en las cotas más altas, así que conviene ir bien equipad@. Algunos lodges organizan observaciones con telescopios portátiles o salidas nocturnas a puntos elevados con vistas despejadas del firmamento.
La otra gran ventaja del Parque Nacional del Monte Kenia es que no tienes que elegir entre mirar hacia arriba o hacia abajo. Aquí puedes combinar la contemplación de las estrellas con safaris de día donde avistar elefantes, búfalos, monos colobos o incluso leopardos, mientras exploras bosques nubosos, praderas alpinas y valles glaciares.
Existen varias rutas de senderismo que conducen hasta miradores perfectos para montar un trípode y hacer astrofotografía. Y si eres de los que aman el contraste entre la aventura y la paz de una noche bajo las estrellas, puedes optar por acampar en alguno de los refugios habilitados dentro del parque.
El Monte Kenia se encuentra a unas 3 horas en coche desde Nairobi, la capital del país, y puede visitarse por libre (con permiso previo del Kenya Wildlife Service) o contratando un tour organizado. Algunas agencias de ecoturismo como Comprehensive Kenya Safaris ya están ofreciendo actividades de astroturismo, lo que indica un creciente interés por esta modalidad viajera en África Oriental.
Si buscas una experiencia más inmersiva, puedes combinar la visita al Monte Kenia con otros parques nacionales como Samburu, Aberdare o incluso el mítico Masái Mara. Pero ninguno ofrece un cielo tan espectacular ni una cumbre tan cercana a las estrellas.
En 2022, astrónomos locales iniciaron un programa educativo para llevar telescopios a escuelas rurales de la región del Monte Kenia y fomentar el interés por la astronomía entre jóvenes.
El parque es considerado una zona sagrada para muchas comunidades locales, como los kikuyu, que creen que Ngai, su dios creador, habita en la cima de la montaña.
Desde algunas zonas altas es posible ver simultáneamente la salida del Sol al este… ¡y la Luna llena al oeste!
Aunque el Kilimanjaro suele acaparar todos los titulares, el Monte Kenia es una joya mucho menos transitada, donde el silencio y la conexión con la naturaleza son reales. Si eres astrocurios@, astrofotógraf@ o simplemente un viajero en busca de lo extraordinario, aquí tienes un nuevo punto brillante en tu mapa estelar.