Capta frecuencias a más 10.000 años luz y puede ayudar a desentrañar el misterioso origen de las "ráfagas rápidas de radio" o FRB.
04 September 2021
El telescopio esférico de 500 metros de apertura, apodado FAST (por sus siglas en inglés) o Tianyan ("Ojo del Cielo") es un radiotelescopio ubicado en la provincia de Guizhou, al suroeste de China, con un área similar a 30 campos de fútbol. Consiste en un plato fijo de 500 m de diámetro construido en una depresión natural en el paisaje. Es el radiotelescopio de apertura total más grande del mundo, con un campo de visión casi dos veces más grande que el antiguo radiotelescopio de Arecibo (Puerto Rico), que durante más de 50 años ostentaba el primer puesto.
Su misión es buscar radioemisiones procedentes de estrellas en rincones tremendamente lejanos del Universo y detectar posibles señales de vida extraterrestre.
Uno de estos aspectos, es la capacidad que tendrá el FAST de detectar las "ráfagas rápidas de radio" o FRB, por sus siglas en inglés, unos intensos pulsos de energía que duran solo milisegundos y cuya procedencia aún es un enigma para los astrónomos.
"El FAST será una herramienta excelente para detectar y estudiar las FRB más tenues", le dice a la BBC Victoria Kaspi, astrofísica de la Universidad de McGill en Canadá. "Nos dará pistas sobre sus mecanismos de emisión y tal vez sobre la naturaleza de su origen".
Con su medio kilómetro de diámetro, el FAST tiene la capacidad de recolectar ondas de radio en un área dos veces más extensa que la que captaba el telescopio de Arecibo.
El telescopio FAST tiene un diseño novedoso, que utiliza una superficie activa hecha de 4450 paneles metálicos que pueden inclinarse manejado por un ordenador para ayudar a cambiar el enfoque a las diferentes áreas del cielo. Es similar en diseño al de Arecibo, utilizando una depresión natural (karst) para proporcionar soporte para el plato del telescopio. FAST es capaz de cubrir el cielo dentro de 40° desde del cenit (comparado con el rango de 20° de Arecibo) y observa en longitudes de onda de 10 cm a 4.3 m.
La construcción del proyecto FAST comenzó en 2011 y se celebró su ceremonia de la primera luz en septiembre de 2016. Actualmente se encuentra en fase de prueba y puesta en servicio.
El telescopio FAST hizo su primer descubrimiento en agosto de 2017, se trataba de dos nuevos púlsares que están a 16,000 y 4,100 años luz de distancia, respectivamente. Hasta septiembre de 2018 el telescopio había descubierto ya 44 nuevos púlsares, pero no fue hasta 2020 cuando el telescopio chino FAST fue declarado como completamente operativo.
El telescopio esférico de 500 metros de apertura es un claro ejemplo de la apuesta de China por situarse a la vanguardia de la innovación científica mundial, tratando de ponerse al mismo nivel que los Estados Unidos en cuanto a descubrimientos. Tanto es así que Pekín hubo que hacer un enorme esfuerzo económico para las instalaciones de este instrumento científico, que costó más de 160 millones de euros (unos 1.200 yuanes), a lo que hubo que sumar otros 240 millones de euros para recolocar a los más de 9.000 residentes que tuvieron que ser reasentados por la construcción, según aseguró la agencia Xinhua. Ahora mismo, nadie puede vivir a 5 kilómetros a la redonda del complejo.
Los esfuerzos de los gobiernos locales para desarrollar una industria turística alrededor del telescopio están dividiendo la opinión pública. Con millones de turistas visitando desde 2017 las instalaciones del telescopio FAST, la sociedad China tiene que sopesar los valores de la misión científica frente a los beneficios económicos del turismo.