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Su situación geográfica privilegiada (Tenerife) y sus telescopios hacen que esté considerado uno de los mejores observatorio del mundo.
26 March 2019 | Fuente: IAC
La Astrofísica en las islas Canarias (España) empezó a comienzos de la década de los sesenta en el Observatorio del Teide, en la zona de Izaña (Tenerife), a 2.390 m de altitud, en un paraje donde concurren los términos municipales de La Orotava, Fasnia y Güímar: el primer telescopio para realizar estudios de luz zodiacal, la luz dispersada por la materia interplanetaria, empezó a funcionar en 1964.
Junto con el Observatorio del Roque de Los Muchachos forman el conjunto observacional del Observatorio Norte Europeo.
La calidad del cielo de Canarias y sobre todo de Tenerife hace del Observatorio del Teide uno de los mejores enclaves del mundo para estudiar el Universo.
Su situación geográfica (entre los observatorios solares del este y del oeste), unida a la transparencia y excelente calidad astronómica de su cielo, han contribuido a que el Observatorio del Teide se reserve preferentemente al estudio del Sol, concentrándose en él los mejores telescopios solares europeos, como el telescopio de Torre Al Vacio, el telescopio Gregor o el Themis entre otros.
Telescopio solar Gregor, situado en el Observatorio del TeideLa Residencia del Observatorio del Teide, en funcionamiento desde enero de 1990, consta de una serie de instalaciones (dormitorios diurnos y nocturnos, cocina y comedor, recepción, salas de estar y de juegos, garajes, estación transformadora, grupo electrógeno y parque de paneles solares), con objeto de prestar un servicio a todo el personal científico y técnico vinculado al Observatorio que lo precise.
Dentro de las tareas de divulgación que realiza el Instituto de Astrofísica de Canarias, para que los conocimientos astronómicos lleguen a todos, se organizan visitas de colegios y grupos al Observatorio. El Observatorio del Teide cuenta ya con un Centro de Visitantes, resultado de la conversión de una cúpula vacía, que se ha dotado de elementos para la divulgación científica. Con un aforo para unas cuarenta personas, se utiliza para explicar a los escolares en qué consiste un observatorio, cómo funcionan los telescopios y la importancia que la Astronomía tiene para el hombre.
Más información sobre visitas al Observatorio del Teide en su web
