La publicación de referencia sobre negocios apunta al turismo de estrellas como una de las ramas más fuertes del turismo para los próximos años.
Desde un jeep, un globo o caminando, visitar la primera Reserva de Cielo Oscuro de África en el desierto de Namibia es una experiencia inolvidable.
Este parque de Pensilvania es el ejemplo de lo lejos que puede llegar el astroturismo cuando se aúnan esfuerzos entre lo público y lo privado.
El hogar del raro gato de Iriomote trabaja por conservar su título de Parque Internacional Dark Sky
Este Parque Nacional en Québec fue designado primera Reserva Internacional Dark Sky y es hogar del popular Observatorio astronómico del Mont Mégantic.
La Asociación Dark Sky alerta de que más de un millón de tailandeses pueden estar viviendo en riesgo por culpa de una mala iluminación.
Belleza salvaje y observación de estrellas en esta remota isla, hábitat natural de especies como el kiwi o el raro pingüino de ojos amarillos.
Sark no tiene alumbrado público, ni carreteras pavimentadas ni automóviles, por lo que no existe a penas contaminación lumínica.
El Parque Nacional Mont Mégantic junto a varios municipios de la zona, fue declarado la primera reserva internacional Dark Sky del mundo en 2007.
Con una superficie de 10,500 hectáreas, el Parque Zselic DarkSky en Hungría es ejemplo del esfuerzo de todo un país por conservar sus cielos oscuros