La misión XRISM muestra sus capacidades únicas para revelar la velocidad y la temperatura del gas caliente de estos fenómenos estelares.
La capacidad de la sonda Einstein para detectar nuevas fuentes de rayos X y monitorear cómo cambian con el tiempo es clave para entender el cosmos.
Uno de los instrumentos de este nuevo observatorio es Resolve, que es más frío que el lugar cósmico más helado que se conoce.