Adapta el alumbrado exterior a criterios de eficiencia y conservación del medio ambiente. Su éxito dependerá del compromiso y la correcta implementación.
12 February 2025
El pasado 11 de febrero de 2025, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó un nuevo Reglamento de Protección frente a la Contaminación Lumínica, con el objetivo de adaptar el alumbrado exterior a criterios de eficiencia energética y conservación del medio ambiente. Esta iniciativa busca consolidar a Andalucía como referente en la lucha contra la contaminación lumínica, protegiendo tanto el entorno natural como la calidad del cielo nocturno.
La protección del cielo nocturno es una necesidad urgente porque la contaminación lumínica no solo afecta a la astronomía y el astroturismo, sino que también tiene consecuencias ambientales y energéticas que no pueden seguir ignorándose. Andalucía da un paso en la dirección correcta, pero su impacto dependerá de una implementación efectiva y del compromiso real de las administraciones y la ciudadanía. Preservar la oscuridad natural del cielo no es solo una cuestión científica, sino también cultural y ecológica.
La preocupación por la contaminación lumínica en Andalucía no es nueva. En 2010, se aprobó el Decreto 357/2010, que establecía el Reglamento para la Protección de la Calidad del Cielo Nocturno y medidas de ahorro y eficiencia energética. Sin embargo, en 2016, el Tribunal Supremo anuló este decreto debido a un defecto de forma en su tramitación. Específicamente, no se consultó al Consejo Andaluz de Gobiernos Locales, tal como exigía la Ley 5/2010, de 11 de junio, de Autonomía Local de Andalucía.
Tras esta anulación, la regulación de la contaminación lumínica en Andalucía quedó amparada por la Ley 7/2007, de 9 de julio, de Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (Ley GICA) y el Real Decreto 1890/2008, de 14 de noviembre, que aprueba el Reglamento de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior. No obstante, se evidenció la necesidad de una normativa específica que abordara las particularidades de la región.
Segun informa la Junta de Andalucía, el recién aprobado reglamento surge como respuesta a la necesidad de contar con una normativa actualizada que garantice:
Protección del medio ambiente: Minimizando los efectos adversos de la contaminación lumínica sobre los ecosistemas nocturnos.
Eficiencia energética: Promoviendo un uso racional de la energía en el alumbrado exterior.
Conservación del cielo nocturno: Preservando la oscuridad natural para actividades científicas, culturales y turísticas.
Para lograr estos objetivos, la norma establece directrices para el diseño, instalación y uso del alumbrado exterior, tanto en entornos urbanos como rurales. Se enfatiza la necesidad de utilizar luminarias que reduzcan la dispersión de luz hacia el cielo y la implementación de sistemas que permitan regular la intensidad lumínica según las necesidades específicas de cada área.
Andalucía cuenta con enclaves privilegiados para la observación astronómica, como los observatorios de Calar Alto en Almería y Sierra Nevada en Granada. La contaminación lumínica representa una amenaza para estas actividades, ya que dificulta la visibilidad de cuerpos celestes y afecta la calidad de las observaciones.
La Junta de Andalucía enfatiza que el nuevo reglamento busca mitigar estos efectos, favoreciendo el desarrollo del astroturismo, una modalidad turística en auge que combina la observación del cielo nocturno con la oferta cultural y natural de la región. Al reducir la contaminación lumínica, se mejora la experiencia de los visitantes y se potencia la imagen de Andalucía como destino sostenible.
Aunque la aprobación del reglamento es un paso significativo, su éxito dependerá de varios factores:
Implementación efectiva: Será crucial que los municipios andaluces adopten las medidas propuestas, ajustando sus ordenanzas y asegurando el cumplimiento de las nuevas directrices.
Concienciación ciudadana: La colaboración de la población es esencial. Es necesario fomentar una cultura de respeto hacia el cielo nocturno, promoviendo prácticas como el uso responsable de la iluminación en propiedades privadas.
Actualización tecnológica: La industria de la iluminación debe adaptarse, ofreciendo soluciones que cumplan con los estándares de eficiencia y minimización de la contaminación lumínica.
Además, es fundamental establecer mecanismos de monitoreo y evaluación que permitan medir el impacto de las medidas implementadas y realizar ajustes cuando sea necesario.
La aprobación del nuevo Reglamento de Protección frente a la Contaminación Lumínica en Andalucía representa un avance importante en la preservación del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles. Sin embargo, su éxito dependerá de la colaboración entre las autoridades, la ciudadanía y el sector privado. La protección del cielo nocturno no solo beneficia a la comunidad científica y al sector turístico, sino que también enriquece la calidad de vida de todos los andaluces, permitiendo que las estrellas sigan siendo una parte visible y valiosa de su patrimonio natural.