El Parque Iriomote-Ishigaki en Japón pelea por su cielo oscuro

No te sorprenderá saber que Japón es uno de los países con más contaminación lumínica del mundo. Pero pese a ello existen rincones donde el ser humano, la naturaleza y la luz de las estrellas pueden coexistir. Es el caso del Parque Nacional Iriomote-Ishigaki, designado en 2018 el primer Parque Internacional de Cielo Oscuro en Japón por la International Dark Sky Association. La segunda designación de este tipo en toda Asia.

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El Parque Nacional Iriomote-Ishigaki (Iriomote-Ishigaki Kokuritsu Koen) es un parque nacional en la Prefectura de Okinawa, Japón. Se encuentra dentro de las islas Yaeyama del Mar de China Oriental, a unos 270 kilómetros (168 millas) al este de Taiwán. El parque consta de terrenos distribuidos en varias islas, algunos tramos de aguas abiertas y áreas costeras adyacentes.

Es el parque nacional más austral de Japón, en su prefectura más meridional, y conserva la única selva tropical del país. Además de los extensos manglares en las desembocaduras de los amplios ríos, las islas están rodeadas de arrecifes vivos de coral. El Parque ofrece refugio a una serie de plantas y animales amenazados, incluida una especie endémica de luciérnaga que depende de la oscuridad natural para sobrevivir. Además la Isla Iriomote es el hogar del gato de Iriomote, (Prionailurus bengalensis iriomotensis), descubierto hace solo cincuenta años y en serio peligro de extinción.

Gato de Iriomote/ Crédito: Turismo-Japon.es

La Asociación DarkSky otorgó al parque nacional el estatus de Parque de Cielo Oscuro "Provisional" debido en parte a sus circunstancias inusuales. Además del parque Iriomote, las islas albergan una población permanente de unos 54,000 habitantes concentrados en dos municipios, la ciudad de Ishigaki y la ciudad de Taketomi.

Casi el 90% de los residentes vive en la ciudad de Ishigaki, que es el principal centro comercial y de transporte de Yaeyama. Si bien el parque nacional conserva cielos nocturnos notablemente oscuros, llegando la mayoría a la designación Plata y Oro, la luz de las áreas asentadas de población presenta un desafío significativo.

El turismo es una industria importante en las islas, y los empresarios y operadores turísticos de la zona están atendiendo cada vez más al sector del astroturismo, ofreciendo por ejemplo paquetes de observación de estrellas. Las prácticas locales de iluminación contribuyen directamente a la conservación del recurso del cielo oscuro, que atrae una cantidad cada vez mayor de actividad económica local.

En los últimos años, una serie de gobiernos locales y regionales, asociaciones y residentes interesados han trabajado para promover la conciencia social sobre los cielos oscuros y la comprensión de que la calidad del atractivo turístico se relaciona con las decisiones que las personas toman en su vida cotidiana. Para ello, se han mejorado las políticas locales de iluminación y se han emitido nuevas pautas de iluminación.

“Time Lapse of Ishigaki’s Beautiful Stars”, por Amanokawajiro