Falcon Heavy ¿y ahora qué?

Está considerado como el cohete más potente del mundo y ha tenido un estreno espacial histórico. Se trata del Falcon Heavy de SpaceX que despegó el día 6 en dirección a Marte desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida, en concreto desde la misma plataforma de la que partieron las misiones Apolo que fueron a la luna en los 60 y 70.

Es una misión que muchos han estado esperando desde 2011 cuando el CEO de SpaceX, Elon Musk, anunció por primera vez los planes para desarrollar el vehículo. Ahora, después de siete años y numerosas demoras, el lanzamiento del cohete se hizo realidad. Esto podría suponer incluso un cambio de liga para SpaceX.

El lanzamiento del Falcon Heavy fue seguido en directo por miles de personas en todo el mundo desde sus hogares y otros tantos congregados en los alrededores del centro de la NASA que aclamaron el despegue con aplausos y vítores.

Qué tiene de especial el Falcon Heavy

La esencia del cohete está en su nombre: es la versión de gran alcance del cohete Falcon 9 de SpaceX. El vehículo consta de tres núcleos Falcon 9 unidos entre sí, lo que le da al cohete una increíble potencia. Y dado que cada Falcon 9 tiene nueve motores de cohetes principales, hay 27 motores en total que se han usado para enviar este vehículo al espacio. Ningún otro cohete de trabajo ha usado tantos.

Este cohete lo tiene todo. De hecho, por llevar, ha llevado consigo hasta un Tesla deportivo descapotable que se ha puesto en órbita. Una gigantesca campaña de márketing que Elon Musk no ha querido desaprovechar.

Posibilidades del Falcon Heavy

Usar un cohete muy poderoso significa que puedes obtener muchas más cosas en el espacio. Y eso podría abrir una nueva línea de negocios para SpaceX: desde el envío de satélites más pesados a órbita hasta enviar personas al espacio profundo. Además, el Falcon Heavy es bastante barato: cada vuelo del cohete parte con solo 90 millones de dólares. El siguiente cohete más potente, el Delta IV Heavy, cuesta alrededor de 350 millones por lanzamiento, según su fabricante, United Launch Alliance. Y el Delta IV Heavy puede poner la mitad de la órbita que el Falcon Heavy.

Volar con éxito este poderoso cohete podría tener grandes implicaciones para la industria espacial. SpaceX podría usar el Falcon Heavy para enviar a órbita satélites de seguridad nacional más grandes de los que su cohete Falcon 9 puede volar actualmente. Un cohete económico y potente como este también podría llamar la atención de la NASA. Las misiones de ciencia robótica a Marte y otros mundos podrían lanzarse en este vehículo, o el Falcon Heavy podría ser utilizado en los planes de la NASA para volver a la Luna, enviando carga, módulos de habitáculos, e incluso personas.

Además, SpaceX ya ha anunciado que en el futuro enviará a dos clientes (previo pago) alrededor de la Luna usando el Falcon Heavy, por lo que el turismo espacial también parece ser una opción que se abre.