Los galardonados comparten el Premio Nóbel de Física "Por contribuciones innovadoras a nuestra comprensión de sistemas complejos".
07 October 2021
Tres galardonados comparten el Premio Nobel de Física en 2021 por sus estudios de fenómenos caóticos y aparentemente aleatorios. Los premiados son Syukuro Mabane, de la Universidad de Pricenton (EE.UU.), Klaus Hasselmann, del Instituto Max Planck de Meteorología (Alemania), y Giorgio Parisi, de la Universidad Sapienza de Roma (Italia), que se repartirán 10 millones de coronas, cerca de un millón de euros. La mitad de esa cantidad la compartirán Manabe y Hasselmann, y la otra mitad será para Parisi.
Según explica el jurado del Premio Nobel, del Instituto Karolinska de Estocolmo, Syukuro Manabe y Klaus Hasselmann sentaron las bases de nuestro conocimiento del clima de la Tierra y cómo la humanidad influye en él. Giorgio Parisi es recompensado por sus contribuciones revolucionarias a la teoría de materiales desordenados y procesos aleatorios.
Los sistemas complejos se caracterizan por la aleatoriedad y el desorden y son difíciles de entender. El premio Nóbel de Física de este año reconoce nuevos métodos para describirlos y predecir su comportamiento a largo plazo.
Un sistema complejo de vital importancia para la humanidad es el clima de la Tierra. Syukuro Manabe demostró cómo el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera conduce a un aumento de las temperaturas en la superficie de la Tierra. En la década de 1960, dirigió el desarrollo de modelos físicos del clima de la Tierra y fue la primera persona en explorar la interacción entre el balance de radiación y el transporte vertical de masas de aire. Su trabajo sentó las bases para el desarrollo de modelos climáticos actuales.
Aproximadamente diez años después, Klaus Hasselmann creó un modelo que vincula el tiempo y el clima, respondiendo así a la pregunta de por qué los modelos climáticos pueden ser confiables a pesar de que el clima es cambiante y caótico. También desarrolló métodos para identificar señales específicas, huellas dactilares, que tanto los fenómenos naturales como las actividades humanas imprimen en el clima. Sus métodos se han utilizado para demostrar que el aumento de temperatura en la atmósfera se debe a las emisiones humanas de dióxido de carbono.
Alrededor de 1980, Giorgio Parisi descubrió patrones ocultos en materiales complejos desordenados. Sus descubrimientos se encuentran entre las contribuciones más importantes a la teoría de sistemas complejos. Permiten comprender y describir muchos materiales y fenómenos diferentes y aparentemente completamente aleatorios, no solo en la física sino también en otras áreas muy diferentes, como las matemáticas, la biología, la neurociencia y el aprendizaje automático.
“Los descubrimientos que se están reconociendo este año demuestran que nuestro conocimiento sobre el clima descansa sobre una base científica sólida, basada en un análisis riguroso de las observaciones. Todos los galardonados de este año han contribuido a que conozcamos mejor las propiedades y la evolución de los sistemas físicos complejos ”, afirma Thors Hans Hansson, presidente del Comité Nobel de Física.