La primera imagen muestra dos galaxias en medio de una colisión y la segunda muestra una galaxia pequeña situada en la Constelación de Leo.
23 January 2024
Esta semana el Telescopio Espacial Hubble ha capturado dos imágenes impresionantes del universo. La primera muestra Arp 122, una galaxia peculiar que, de hecho, está formada por dos galaxias -NGC 6040, la galaxia espiral inclinada y alabeada, y LEDA 59642, la espiral redonda y de cara- que se encuentran en medio de una colisión. Este dramático encuentro cósmico se encuentra a una distancia muy segura de unos 570 millones de años-luz de la Tierra. En la esquina inferior izquierda asoma la galaxia elíptica NGC 6041, miembro central del cúmulo de galaxias en el que se encuentra Arp 122, pero que no participa en esta fusión monstruosa.
Las colisiones y fusiones galácticas son acontecimientos monumentalmente energéticos y dramáticos, pero tienen lugar en una escala de tiempo muy lenta. Por ejemplo, la Vía Láctea está a punto de colisionar con su vecina galáctica más cercana, la Galaxia de Andrómeda (M31), pero a estas dos galaxias aún les quedan unos 4.000 millones de años para encontrarse. El proceso de colisión y fusión tampoco será rápido: podría tardar cientos de millones de años en desarrollarse. Estas colisiones tardan tanto en producirse debido a las enormes distancias que las separan.
Las galaxias están formadas por estrellas y sus sistemas solares, polvo, gas y materia oscura invisible. Por tanto, en las colisiones galácticas, estos componentes pueden experimentar enormes cambios en las fuerzas gravitatorias que actúan sobre ellos. Con el tiempo, esto cambia por completo la estructura de las dos (o más) galaxias que colisionan y, a veces, acaba dando lugar a una única galaxia fusionada.
Este podría ser el resultado de la colisión que aparece en esta imagen. Se cree que las galaxias resultantes de fusiones tienen una estructura regular o elíptica, ya que el proceso de fusión altera estructuras más complejas (como las que se observan en las galaxias espirales). Sería fascinante saber qué aspecto tendrá Arp 122 una vez finalizada esta colisión... pero eso no ocurrirá hasta dentro de mucho, mucho tiempo.
Por otro lado, la segunda imagen capturada por Hubble muestra una galaxia relativamente pequeña conocida como UGC 5189A, situada a unos 150 millones de años luz en la constelación de Leo. Esta galaxia fue observada para estudiar la explosión de una supernova en 2010, conocida como SN 2010jl. Esta supernova en concreto destaca por su excepcional luminosidad. De hecho, durante un periodo de tres años, SN 2010jl liberó al menos 2.500 millones de veces más energía visible que la emitida por nuestro Sol en el mismo periodo de tiempo en todas las longitudes de onda.
Incluso después de que las supernovas se desvanezcan hasta niveles inobservables, sigue siendo interesante estudiar los entornos en los que se produjeron. Tales estudios pueden proporcionar a los astrónomos información valiosa: las supernovas pueden tener lugar por diversas razones y comprender los entornos en los que se producen ayuda a mejorar nuestra comprensión de las condiciones que las desencadenaron. Los estudios de seguimiento tras las supernovas también mejoran nuestra comprensión de las secuelas inmediatas de tales eventos: desde sus potentes efectos sobre el gas y el polvo que las rodean, hasta los restos estelares que dejan tras de sí.
El Hubble ha observado UGC 5189A en numerosas ocasiones desde 2010. Esta imagen procede de los datos recogidos en tres de los últimos estudios del Hubble sobre UGC 5189A. Estos estudios también examinaron otras galaxias relativamente cercanas que recientemente albergaron supernovas - "relativamente cercanas", en este contexto, significa aproximadamente a 100 millones de años luz de distancia-.