Los creadores del hábitat MARSHA, pensado para vivir en Marte llevan su arquitectura alienígena a Nueva York.
24 October 2019
La arquitectura en la Tierra desempeña un papel fundamental en la forma en que vivimos. En el espacio esto es aún más importante ya que los edificios también son máquinas de las que dependemos los seres humanos para mantenernos vivos. Pero la arquitectura espacial puede así mismo ser aplicable en la Tierra.
En la arquitectura espacial, cada decisión de diseño es fundamental para el éxito de una misión. Las estructuras deben ser resistentes y los diseños interiores deben ajustarse a las necesidades de la misión. Sin embargo, mantener la salud psicológica y social también es un factor crítico para el éxito de las misiones en el espacio, por lo que los hábitats espaciales deben diseñarse para ser mundos ricos, útiles e interesantes en sí mismos. Así lo entienden los diseñadores de MARSHA de la compañía AI Space Factory.
En un entorno alienígena a 54,6 millones de kilómetros de distancia, el tipo de construcción y los materiales deben estar muy pero que muy meditados.
Por eso se ideó construir el hábitat MARSHA en basalto, un material muy resistente y fácil de encontrar en el planeta rojo.
En palabras de los diseñadores de IA Space Factory, MARSHA combinaba en su diseño una belleza alienígena a la par que familiar. Además demostró estar preparado para responder a las necesidades humanas disminuyendo posibles riesgos en la construcción. por todo ello alcanzó la fama y fue premiado por la NASA.
Sin embargo, un día después de probar el prototipo y ver que funcionaba, la NASA decidió demolerlo. Por lo que los arquitectos se plantearon traer su tecnología y diseño a la Tierra.
Creado con la tecnología espacial desarrollada para MARSHA, concibieron TERA un eco-hábitat futurista que marca el camino para una forma sostenible de construir en la Tierra.
Así como MARSHA estaba fabricado enteramente en basalto, TERA está imprimido en 3D a partir de material reciclado como biopolímeros (a partir de caña de azúcar y maíz) que se puede volver a convertir en abono para el suelo al final de su ciclo de vida.
La misión de TERA es desafiar el desperdicio masivo de materiales de la industria de la construcción y crear un mercado para un nuevo tipo de edificio, uno que sale de la tierra y se devuelve a la tierra.
La posibilidad de vivir una aventura espacial está más cerca de lo que crees porque a partir de marzo 2020 será posible dormir por una noche en este B&B de inspiración marciana en un bosque a tan solo una hora y media de Nueva York. Intuimos que no será barato, pero seguro que merece la pena disfrutar en primera mano de la arquitectura espacial.