Un equipo de astrónomos estudió las órbitas de las estrellas rastreadas por Gaia para descubrir un nuevo tipo de agujeros negros... realmente negros.
El Hubble captó a casi 300 millones de años luz al agujero negro AT2022dsb, pero los científicos han preferido llamarlo Homer Simpson.
La "mano cósmica" que parece golpear una pared es en realidad una nebulosa de energía y partículas generadas por un púlsar.
Científicos proponen una idea para desmontar la teoría de la inflación cósmica y abrir la puerta a nuevas posibilidades sobre nuestro universo.