Cada año, entre los meses de abril y septiembre, cientos de crías de aves caen de sus nidos y necesitan de alguien que las cuide hasta que puedan valerse por sí mismas. En los últimos años, la sensibilización creciente de la población ha resultado esencial para que centenares de estos polluelos hayan llegado hasta el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Fombera y hayan salido adelante. El pasado 2020, ingresaron en el Centro 784 animales, de los que 686, algo más del 87,5... Ver noticia completa