Alojamientos y experiencias recomendados por Turismo de Estrellas
Nos hemos ido a recorrer Teruel para descubrir su cielo oscuro, los mejores alojamientos de astroturismo y muchas experiencias más que te contamos aquí.
19 August 2020
No es la primera vez que lees el nombre de Teruel en este diario, especializado en encontrar los mejores cielos oscuros del mundo, ¿verdad? En efecto, esta provincia de Aragón nos tiene enamorados y teníamos que recorrerla para poder contar a nuestros astrocurisos cuáles son sus lugares más estelares. Pero como no solo de estrellas vive el hombre, hemos hecho un recorrido de experiencias con las que disfrutarás de viaje por Teruel tanto de noche como de día. ¡Comenzamos!
Iniciamos nuestro recorrido en el Alojamiento Starlight El Monasterio del Olivar, un lugar en el que las estrellas danzan con el silencio de la noche. Nada más atravesar la entrada, quedamos impresionados con el recinto y el propio edificio, que transmite solemnidad y sosiego. El interior, destacando su original claustro, es como un abrazo fresco en mitad del verano gracias a sus altos techos. La decoración y las obras de arte otorgan además su bella personalidad a todo el monasterio.
Después de acomodarnos en nuestra habitación con vistas a la sierra, salimos a hacer una ruta con un grupo de huéspedes guiados por Fr. Fernando, fraile mercedario, astrofotógrafo de cabecera y, por supuesto, amigo. Llegamos hasta el Alto de Moncoscol, desde donde disfrutamos de una fantástica panorámica del valle, acompañados por algunas aves rapaces y buitres leonados que se acercaron a curiosear desde sus atalayas a la nuestra.
Tras una suculenta cena hecha con productos de temporada y degustada en el refectorio del siglo XVII, ¡toca observación astronómica en el patio! Por supuesto, respetando todas las medidas necesarias para una actividad segura (uso de mascarilla, cambio de ocular, etc) . Además, tuvimos la suerte de poder utilizar para la observación los telescopios y binoculares Bresser , que la compañía había puesto a disposición del grupo. Con ellos vimos la Luna llena ¡como al alcance de nuestra mano!
La noche estrellada, los largos paseos por el monasterio y sus alrededores son una combinación perfecta para despertar a las musas. Por eso no es de extrañar que el dramaturgo Tirso de Molina acudiera a este lugar en busca de paz e inspiración para algunas de sus obras más emblemáticas, como Los Amantes de Teruel.
Nos trasladamos a Aliaga, en la Comarca de Cuencas Mineras con certificación Starlight, y antes de sorprendernos su cielo oscuro, quedamos sorprendidos por su tierra, con su enorme patrimonio geológico y sus paisajes con historia minera. Es el lugar ideal para los amantes del senderismo, la escalada o los deportes de naturaleza. Así como para los astroturistas, claro.
Lo primero, ir al Centro del Visitantes del Parque Geológico de Aliaga conocer a su gerente, la imparable Julia, que nos lleva por este increíble parque mientras nos explica la naturaleza singular de las formaciones rocosas de la zona, como la Olla, la Porra o el Cabezo de la Muerte. Este lugar, al que el mar llegó varias veces a lo largo del tiempo, es como asomarse a la historia de la Tierra en los últimos 200 millones de años, directamente hasta la Era Mesozoica (sí, la de los dinosaurios, cuyas huellas aún se pueden encontrar por la zona). Aprendemos con Julia que cada piedra es un libro y que la naturaleza y nosotros somos parte de un sistema de cuyo equilibrio dependemos todos los seres vivos. Esto es la base de la 'geoética'.
aytoaliaga.com/parque-geologico
Toca descasar en un lugar cómodo a la par que astronómico y nos hospedamos en el Albergue de Aliaga, de reciente reapertura y también certificado Starlight. Allí nos dan un cálido recibimiento Feli y Alfonso, los nuevos propietarios. Con ellos, además de conocer el observatorio astronómico del propio albergue (!!) y disfrutar de un agradable paseo por la ribera del Guadalope, compartimos una suculenta cena que prepara el mismo Alfonso en el restaurante. Baste decir que es una parada imprescindible tanto para los amantes del astroturismo como para los de la gastronomía. Y un consejo, el alojamiento, mejor con desayuno.
Sigue nuestro viaje hasta la comarca de Matarraña, allí vamos a visitar el precioso pueblo de Varderrobres y, posteriormente, nos adentramos por el valle del Tastavins hasta un lugar que parece salido de un cuento, el Hotel Starlight La Torre del Visco. Si un adjetivo puede definir este hotel es 'delicioso', y lo decimos en todos los sentidos. Por un lado, las magníficas instalaciones, el mimo en los detalles y la impecable atención del personal, pero a todo eso se suma el factor que, como viajeros, terminó de enamorarnos: su filosofía. Ecología, sostenibilidad y coherencia para dar a los huéspedes lo mejor de sí mismos.
Tras refrescarnos del calor veraniego en la piscina con vistas al valle fluvial y rodeada de vegetación, al atardecer damos un relajante paseo con Candela, responsable de márketing del hotel. Ella nos enseña el entorno de naturaleza virgen donde se enclava este alojamiento. Visitamos sus huertos, donde cultivan con mimo los productos de temporada que luego puedes degustar (y mucho) en el restaurante, y también el jardín de flores y hierbas aromáticas.
Al llegar la noche tenemos nuestra actividad astronómica preparada. Y, como te decimos, no falta un detalle, porque nos dejan el kit básico del astrónomo aficionado: un termo, una manta y un planisferio. Sin contar con el telescopio, claro, con el que podemos contemplar los anillos de Saturno.
En definitiva, la Torre del Visco tiene la grandeza de una finca medieval, pero con todo el confort y facilidades de un boutique hotel moderno de la cadena Relais & Château. Es una opción magnífica para los astroturistas que quieran combinar las estrellas del cielo con las un hotel de lujo en el que desconectar del mundanal ruido.
No nos podemos irnos de la provincia de Teruel sin visitar su capital, que también está muy relacionada con las estrellas, como nos explica Raquel, guía turística de Conexión Imaginativa. En concreto tiene cinco: la estrella mudéjar, que puedes ver en sus preciosas torres (como la de San martín y San Salvador, que incluyen una triste historia de amor); la estrella Actuel sobre la frente del toro que da nombre a la ciudad; la estrella de forja modernista que encumbra su bella escalinata; sus dos estrellas literarias, los Amantes de Teruel... Y ojo, la más sabrosa de todas, su jamón con D.O. Teruel cuya etiqueta se distingue con una estrella.
Raquel consigue hacernos el recorrido a tiempo para ver atardecer desde la escalinata de José Torán. Y todavía se lo agradecemos.
Nos hospedamos en el Mudayyan, un confortable hotel en pleno centro que esconde dos grandes sorpresas: la primera es que este hotel oculta en su sótano una impresionante galería medieval que conecta con la iglesia contigua y ofrecen visitas a sus huéspedes. La segunda, Mª José, la propietaria del hotel y guía de las visitas, una turolense de pura cepa que merece la pena conocer.
Sin duda, Teruel es una ciudad acogedora, fácil de pasear y difícil de olvidar.
No podíamos marcharnos sin visitar la capital de la Comarca del Albarracín, Reserva y Destino Starlight, de la que todo el mundo nos hablaba. ¡Y mereció la pena! Albarracín es una localidad muy cercana a Teruel capital que no puedes perderte si viajas por esta provincia aragonesa. Sus calles serpenteantes, el color rojizo de sus edificios y su magnífica muralla le dan a este pequeño municipio un aire de cuento. Hacemos la visita guiada con Pilar, de la empresa El Andador, que nos hizo un ameno recorrido por la villa.
Un dato para los viajeros amantes de la astrofotografía, las imágenes de la noche estrellada y la Vía Láctea sobre Albarracín tienen siempre algo especial.
Nos habría encantado seguir nuestro viaje de astroexperiencias por la provincia de Teruel yendo a conocer el Centro Astronómico GALÁCTICA, en la comarca de Gúdar Javalambre, pero como el tiempo no jugaba a favor, ¡ya tenemos la excusa para volver pronto!
La provincia de Teruel nos ha dejado sin palabras por su belleza y sus posibilidades para disfrutar el astroturismo, pero si algo nos ha marcado en este viaje, además de las experiencias y los lugares, ha sido el carácter de nuestros anfitriones, a quienes agradecemos enormemente su amabilidad, su disposición y su buen humor.
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