El equinoccio de marzo marca el inicio de la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el sur. Este fenómeno astronómico está lleno de curiosidades.
19 March 2025
Cada año, alrededor del 20 de marzo, la Tierra experimenta un evento astronómico que equilibra la duración del día y la noche: el equinoccio de marzo. Este fenómeno no solo marca el cambio de estación, sino que también está cargado de curiosidades y significados culturales que vale la pena explorar.
El término "equinoccio" proviene del latín aequinoctium, que significa "noche igual". Durante el equinoccio de marzo, el Sol cruza el ecuador celeste en su movimiento aparente hacia el norte, lo que resulta en días y noches de aproximadamente la misma duración en todo el mundo. Este evento marca el inicio de la primavera en el hemisferio norte y del otoño en el hemisferio sur.
En 2025 esta nueva estación comenzará el día 20 de marzo a las 10 horas 2 minuto hora oficial peninsular según cálculos del Observatorio Astronómico Nacional -IGN-, durará aproximadamente 92 días y 18 horas, y terminará el 21 de junio con el comienzo del verano y del invierno respectivamente.
Aunque tradicionalmente se asocia el inicio de la primavera en el hemisferio norte y el otoño en el hemisferio sur con el 21 de marzo, el equinoccio puede ocurrir entre el 19 y el 21 de marzo. Esta variación se debe a la diferencia entre el año trópico (el tiempo que tarda la Tierra en completar una órbita alrededor del Sol) y el año calendario. El año trópico dura aproximadamente 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45 segundos, lo que provoca un desajuste que se corrige con los años bisiestos.
Los astrónomos utilizan el equinoccio de marzo para medir el año trópico, que es el periodo que tarda la Tierra en regresar a la misma posición en su órbita respecto al Sol. Este año trópico es fundamental para mantener la sincronización de las estaciones con el calendario. Sin ajustes como los años bisiestos, las estaciones se desfasarían progresivamente con respecto al calendario civil.
El equinoccio de marzo ha sido celebrado por diversas culturas a lo largo de la historia. Por ejemplo, en la antigua Persia, este evento marcaba el inicio del Nowruz, el año nuevo persa, una tradición que aún se celebra en países como Irán y Afganistán. En México, la pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá está diseñada para que, durante el equinoccio, la luz del Sol proyecte la sombra de una serpiente descendiendo por sus escaleras, simbolizando el descenso de la deidad Kukulkán.
En ciudades modernas, el equinoccio también ofrece espectáculos únicos. Como contaba en su artículo el diario El País, en Chicago, durante este periodo, el Sol se alinea perfectamente con las calles orientadas de este a oeste, creando el fenómeno conocido como "Chicagohenge". Este evento permite a los residentes y turistas disfrutar de amaneceres y atardeceres enmarcados por la arquitectura urbana, ofreciendo oportunidades fotográficas impresionantes.
Con la llegada de la primavera en el hemisferio norte, el cielo nocturno también experimenta cambios. Constelaciones como Leo, Virgo y Boyero ganan protagonismo, mientras que Orión, característica del invierno, comienza a desaparecer del firmamento.
En el hemisferio sur, también es una época ideal para la observación de la Gran Nube de Magallanes y la Pequeña Nube de Magallanes, dos galaxias satélite de la Vía Láctea que se ven con mayor claridad en los cielos australes. Además, la constelación de Escorpio, con la brillante estrella Antares, domina el cielo nocturno, acompañada de la imponente Vía Láctea, que en esta época se muestra en todo su esplendor en el sur del planeta.
La primavera de 2025 traerá consigo varios eventos astronómicos notables. Uno de los más destacados será un eclipse parcial de Sol el 29 de marzo, visible en toda España. Además, la primera luna llena de la estación, conocida como Luna Rosa, ocurrirá el 13 de abril. Además, durante esta estación, se producen lluvias de meteoros como las Líridas, que alcanzan su pico alrededor del 22 de abril, ofreciendo espectáculos celestiales para los aficionados a la astronomía. Y también la lluvia de meteoros de las Eta Acuáridas, que alcanza su pico alrededor del 6 de mayo y es especialmente visible en el sur del planeta, ya que su radiante se encuentra en la constelación de Acuario.
El equinoccio de marzo también tiene implicaciones en el calendario litúrgico cristiano. La Pascua se celebra el primer domingo después de la primera luna llena que sigue al equinoccio de primavera. Esta regla hace que la fecha de la Pascua varíe cada año entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Esta variabilidad se debe a la combinación de los ciclos solares y lunares en la determinación de la fecha.
El equinoccio simboliza equilibrio y renovación. Muchas culturas aprovechan este momento para realizar rituales de limpieza, reflexión y nuevos comienzos. Es una oportunidad para equilibrar nuestras vidas, tal como la Tierra equilibra la duración del día y la noche. Este simbolismo resuena en prácticas modernas de bienestar y mindfulness, invitando a las personas a buscar armonía en sus rutinas diarias.