El cielo en la primavera de 2018

Durante la primavera, un triángulo característico formado por las estrellas Arcturus de la constelación de Boyero, Spica de Virgo y Regulus de Leo, ayudará al observador a encontrar el camino en el cielo nocturno. Los astrónomos llaman a este triángulo celestial el triángulo de primavera, que delimita las constelaciones que se pueden ver durante esta estación.

Las estrellas del triángulo de la primavera

Arcturus, la estrella más brillante en la constelación de Boyero, es también la estrella más brillante en los cielos del norte. Con una magnitud aparente de -0.05, solo es más tenue que Sirius, Canopus y Alfa Centauri, las tres estrellas más brillantes del cielo, ubicadas en las constelaciones australes de Canis Major, Carina y Centaurus, respectivamente. Arcturus es de hecho la tercera estrella individual más brillante en el cielo, ligeramente por delante del componente más brillante en el sistema Alfa Centauri.

Arcturus se encuentra a una distancia de solo 36.7 años luz de la Tierra y es una de las estrellas más luminosas en la vecindad del sistema solar. Es una estrella gigante naranja, con una masa 1.08 veces mayor que la del Sol, y un radio 25.4 veces el solar.

Spica, la estrella más brillante de la constelación de Virgo y la 15ª estrella más brillante en el cielo, se encuentra a una distancia de 250 años luz de la Tierra y tiene una magnitud aparente de 0,97. Es una estrella binaria espectroscópica compuesta por dos estrellas que están tan juntas que tienen forma de huevo. El componente principal en el sistema Spica es una estrella gigante azul. Las dos estrellas se orbitan entre sí cada cuatro días y no se pueden distinguir por separado con un telescopio.

Regulus, que significa “Reyezuelo” en latín, es la estrella más brillante en la constelación de Leo, se encuentra a una distancia de 79 años luz de la Tierra y tiene dos pares de estrellas. El sistema Regulus es la 21ª estrella más brillante en el cielo, con una magnitud visual combinada de +1.35.

Las constelaciones

En el lado meridional del triángulo de primavera, hay un espacio con pocas estrellas luminosas donde se puede distinguir con cierta dificultad la constelación de la Hidra, la tenue serpiente de agua, uno de los patrones de estrellas más extensos del firmamento.

Entre Leo y la Hidra está la poco llamativa constelación del Sextante, y entre Virgo y la Hidra, aparecen el Cuervo (Corvus), un cuadrilátero pequeño y brillante, y La Copa (Crater), con forma de ídem.

Al norte de Leo, si nos fiamos con mucha atención podremos ver Leo Minor, el León Menor. Por encima de Virgo nos encontraremos con Coma Berenice (La cabellera de Berenices) como un pequeño conjunto de estrellas débiles, y también con Canes Venetaci. Continuando hacia arriba desde ahí, nos será sencillo llegar hasta la familiar imagen de la Osa Mayor (Ursa Major).