Los expertos afirman que con la inauguración del Observatorio Vera C. Rubin en 2025 se ponga fin a una década buscando el Planeta Nueve.
04 July 2024
Podría estar rondando tímidamente en los gélidos bordes exteriores de nuestro sistema solar, escondido en la oscuridad, pero moviendo sutilmente los hilos tras bastidores: alargando las órbitas de cuerpos distantes, tal vez incluso inclinando todo el sistema solar hacia un lado.
Si hay un planeta allí, está extremadamente distante y se mantendrá así (sin posibilidad, por si se lo pregunta, de colisionar con la Tierra o de traer “días de oscuridad”). Es posible que se trate de un Planeta Nueve, un mundo con quizás diez veces la masa de la Tierra y veinte veces más alejado del Sol que Neptuno. Las señales hasta ahora son indirectas, principalmente sus huellas gravitacionales, pero, aun así, todo eso lo convierte en un caso convincente.
Te interesa saber:
Recordemos que el sistema solar tiene ocho planetas oficiales: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Pero en los últimos años, los astrónomos han propuesto que un noveno mundo, apodado imaginativamente ‘Planeta Nueve’, podría estar escondido en los confines de nuestro vecindario cósmico. Y no, no estamos hablando de Plutón, que en 2006 pasó de ser un planeta a ser un "planeta enano".
En enero de 2015, los astrónomos de Caltech Konstantin Batygin y Mike Brown anunciaron una nueva investigación que aporta pruebas de la existencia de un planeta gigante que traza una órbita inusual y alargada en el sistema solar exterior. La predicción se basa en modelos matemáticos detallados y simulaciones por ordenador, no en observaciones directas.
Este gran objeto podría explicar las órbitas únicas de al menos cinco objetos más pequeños descubiertos en el distante Cinturón de Kuiper.
Los científicos de Caltech creen que el Planeta Nueve (o también llamado Planeta X) podría tener una masa aproximadamente diez veces mayor que la de la Tierra y un tamaño similar al de Urano o Neptuno. La órbita prevista está aproximadamente 20 veces más lejos de nuestro Sol que la de Neptuno (que orbita el Sol a una distancia promedio de 4.500 millones de kilómetros). Este nuevo planeta tardaría entre 10.000 y 20.000 años en completar una sola órbita alrededor del Sol (mientras que Neptuno completa una órbita aproximadamente cada 165 años).
Los astrónomos que estudian el Cinturón de Kuiper han observado que algunos planetas enanos y otros objetos pequeños y helados tienden a seguir órbitas que se agrupan. Al analizar estas órbitas, el equipo de Caltech predijo la posibilidad de que un gran planeta, hasta ahora desconocido, pueda estar escondido mucho más allá de Plutón. Este artículo fue publicado en enero de 2016, en el Astronomical Journal.
Muchos astrónomos tienen sus dudas sobre si existe o no el Planeta Nueve. Las dudas se basan en posibles explicaciones alternativas para el extraño comportamiento observado entre los objetos transneptunianos (TNO). Por ejemplo, las anomalías gravitacionales señaladas por Brown y Batygin podrían estar causadas por un agujero negro bebé, un disco gigante invisible de polvo o un encuentro cercano histórico con un planeta rebelde. Alternativamente, los TNO pueden ser evidencia de que nuestro modelo de gravedad necesita ser ajustado .
Sin embargo, Brown y Batygin descartan la idea de que el sesgo observacional esté creando la ilusión de un noveno planeta. Entonces, si el Planeta Nueve existe, ¿por qué no lo hemos detectado todavía?
La respuesta corta es que el planeta oculto está "muy, muy lejos", dijo Brown. La luz reflejada por el planeta sería muy tenue cuando atravesara la mayor parte del sistema solar (dos veces), lo que lo hace casi imposible de ver.
Si bien la hipótesis del Planeta Nueve sigue ahí sin dar grandes resultados, la búsqueda del potencial noveno planeta del sistema solar podría estar llegando pronto a su fin. Un estudio enviado recientemente a The Astronomical Journal continúa la búsqueda del esquivo Planeta Nueve. El objetivo de este estudio era reducir las posibles ubicaciones del Planeta Nueve y tiene el potencial de ayudar a los investigadores a comprender mejor la composición de nuestro sistema solar, junto con su formación y procesos evolutivos.
Con la ayuda de Pan-STARRS, acrónimo de Telescopio de Sondeo Panorámico y Sistema de Respuesta Rápida, es un sistema colaborativo de observación astronómica ubicado en el Observatorio Haleakala y operado por el Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawái, cuya construcción está financiada por la Fuerza Aérea de los EE. UU.
Al final, el equipo redujo las posibles ubicaciones del Planeta Nueve eliminando aproximadamente el 78 por ciento de las posibles ubicaciones calculadas a partir de estudios anteriores.
Con la inauguración del innovador Observatorio Vera C. Rubin en 2025, es posible que finalmente encontremos el Planeta Nueve en los próximos años, o que descartemos la idea para siempre.
Este telescopio terrestre, que estará equipado con la cámara digital más grande del mundo, permitirá a los investigadores observar más lejos en el sistema solar que cualquiera de sus predecesores, de manera similar a cómo el telescopio espacial James Webb ha permitido a los investigadores mirar más lejos en el universo observable que nunca antes.
Actualmente está previsto que el observatorio se inaugure a finales de 2025. Con la ayuda de un telescopio de última generación, el Planeta Nueve podría ser descubierto en los próximos dos años, afirmó Brown.