La iniciativa conjunta de las empresas de astroturismo Canopea y Trevejo Celeste relanza en otoño su curso 2025–2026.
28 October 2025
En Trevejo (Villamiel, Cáceres) los jueves por la noche huelen a estrellas. La Escuela del Cielo, iniciativa conjunta de Canopea y Trevejo Celeste, regresa este otoño con una nueva edición (curso 2025–2026) que combina charlas de divulgación y prácticas de observación para todos los públicos, con un objetivo claro: reconectar a la población local con el firmamento y seguir impulsando el astroturismo en la comarca serragatina.
El proyecto —que cuenta con el apoyo del Área de Cultura Científica de FUNDECYT— ya dejó huella en su primera edición (2024–2025), cuando obtuvo el Premio Iniciativa Turística 2025 del Periódico Extremadura. Con esa credencial, la Escuela del Cielo afronta su segundo año con un programa que promete llevar a los asistentes desde las “vidas” y “muertes” de las estrellas hasta los fenómenos más asombrosos del cosmos: supernovas, púlsares, cuásares y nebulosas planetarias. También se repasarán los últimos avances en la búsqueda de exoplanetas y en el gran interrogante de la vida fuera de la Tierra. Al finalizar, los participantes recibirán un título de participación.
Las sesiones se desarrollarán entre noviembre y junio, dos jueves al mes, con una duración aproximada de 75 minutosy horario vespertino ajustado a la época del año. El calendario propuesto es:
Las charlas tendrán lugar en El Buen Avío de Trevejo, mientras que las observaciones se realizarán en Canopea, el Parque Astronómico de la Sierra de Gata, ubicado a más de 800 metros de altitud en la serranía de El Ahigal, entre Villamiel y Trevejo: un enclave privilegiado para interpretar el cielo nocturno y descubrir, telescopio en mano, por qué “somos polvo de estrellas”.
La inscripción ya está abierta y las plazas son limitadas. Más información: https://escueladelcielo.es/
Con cielos oscuros, una comunidad comprometida y un plan docente para encender la curiosidad, la Escuela del Cielo convierte a Trevejo y su entorno en un aula natural de astronomía. Una invitación perfecta para mirar arriba, aprender y —cada jueves— volver a sorprenderse.