Por qué el verano puede empezar en distintas fechas, qué ocurre durante el solsticio en los casquetes polares, o qué planetas se verán en el cielo de junio
21 June 2021
Hoy estamos dando la bienvenida al verano en el hemisferio norte y al invierno en el hemisferio sur. La estación comenzó exactamente a las 3 horas y 32 minutos UT (+2 hora peninsular), durará 93 días y 15 horas, y terminará el 22 de septiembre con el comienzo del otoño y de la primavera respectivamente.
El inicio de las estaciones viene dado, por convenio, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso del verano, informa el Observatorio Astronómico Nacional de España, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más boreal. El día en que esto sucede, el Sol alcanza su máxima declinación Norte (+23º 27') y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia. A esta circunstancia se la llama también solsticio (“Sol quieto”) de verano. En este instante, en el hemisferio sur se inicia el invierno.
Ambos solsticios, el de verano y el de invierno, marcan el comienzo de nuevas estaciones que a lo largo de la historia, y aún en la actualidad, han ido acompañadas de festividades de diversa índole. Se debe a que la mayoría de culturas reconocen el solsticio como un período de renovación.
A partir del 21 de junio, en el hemisferio norte los días empiezan a acortarse lentamente, algo que no perturba lo más mínimo nuestro día a día en la actualidad pero que en otros tiempos implicaba una adaptación de las actividades cotidianas a un nuevo ciclo meteorológico. Así lo explica la arqueoastronóma Andrea rodríguez Antón en su artículo:
Al amanecer serán visibles Júpiter y Saturno al comienzo del verano, pasarán a ser visibles casi toda la noche durante el mes de agosto, para terminar la estación siendo visibles únicamente al anochecer. Al anochecer también serán visibles: Venus, durante toda la estación, y Marte, hasta finales de agosto.
Al amanecer podrán contemplarse a simple vista Mercurio, Venus y Marte. Y Júpiter y Saturno, se verán mejor a media noche. Para ver el esquivo Plutón hará falta un telescopio y binoculares para contemplar Urano.
Si llamamos coloquialmente duración del día al tiempo que transcurre entre la salida y la puesta del Sol en un lugar dado, el 21 de junio es el día de mayor duración y con más horas de luz del año en el hemisferio norte. Alrededor de esta fecha se encuentran el día en que el Sol sale más pronto y aquél en que se pone más tarde. El día más largo del año durará 15 horas y 3 minutos.
Justamente a la inversa ocurre en el hemisferio sur, durante este solsticio de invierno ingresa en la estación que experimenta la menor exposición al sol y por ello el 21 de junio será el día más corto del año con una duración de 9 horas y 49 minutos, aproximadamente.
Un hecho circunstancial no relacionado con el inicio de las estaciones se da también en esta época: el día del afelio, es decir, el día en que el Sol y la Tierra están más alejados entre sí a lo largo del año. Es este mayor alejamiento al Sol la causa de que la Tierra se mueva más lentamente a lo largo de su órbita elíptica durante el verano (según la conocida como segunda ley de Kepler) y por lo tanto esta estación sea la de mayor duración.
El inicio del verano puede darse, a lo sumo, en tres fechas distintas del calendario (del 20 al 22 de junio). A lo largo del siglo XXI el invierno se iniciará en los días 20 y 21 de junio (fecha oficial española), siendo su inicio más tempranero el del año 2096 y el inicio más tardío el de 2003. Las variaciones de un año a otro son debidas al modo en que encaja la secuencia de años según el calendario (unos bisiestos, otros no) con la duración de cada órbita de la Tierra alrededor del Sol (duración conocida como año trópico).
Hay casi seis horas de diferencia entre el día más corto del año y el más largo. Esta diferencia depende mucho de la latitud del lugar, siendo nula en el ecuador y siendo extrema (24 horas) entre los círculos polares y los polos. Precisamente es por encima del círculo polar boreal donde algunos días al año alrededor del 21 de junio se da el fenómeno del Sol de medianoche, en que el Sol es visible por encima del horizonte durante las 24 horas del día.
Delta acuáridas, con un máximo hacia el 30 de julio.
Perseidas, cuyo máximo sucederá hacia el 12 de agosto.
La actividad del Sol se caracteriza por la presencia en su superficie de manchas, fulguraciones y protuberancias, y en la Tierra, se aprecia en alteraciones en la propagación de las ondas de radio y en una mayor presencia de auroras polares. Esta actividad sigue un periodo de aproximadamente 11 años, y está asociada al ciclo magnético del Sol. Actualmente nos encontramos en el ciclo solar número 25 que comenzó en diciembre de 2019 y que, según las predicciones, alcanzará su máximo en julio de 2025. Según las estimaciones realizadas por NOAA y Space Weather Prediction Center, durante el verano el número de manchas solares alcanzará valores entre 27 y 53.