El estudio toma como ejemplo Estados Unidos, donde entre el 25% y el 50% de los ciudadanos creen que algunos ovnis son naves extraterrestres.
28 July 2023
Una palabra lleva varios días siendo tendencia en Twitter y no es otra que OVNIS. Y es que, si nos ponemos en contexto el pasado mes de junio, un veterano de la Fuerza Aérea y ex oficial de inteligencia de los EEUU, hizo la sorprendente afirmación de que el gobierno de Estados Unidos está almacenando numerosas naves espaciales extraterrestres derribadas y también a sus ocupantes, no humanos, muertos. Una información muy jugosa para la sociedad que siempre ha creído en los ‘extraterrestres’, pero ¿qué es real y qué no?
El sociólogo Barry Markovsky responde de la Universidad de Carolina del Sur, explica en un artículo para Earth & Sky algunas de las razones para que los OVNIS sigan apareciendo en el imaginario colectivo como seres extraterrestres.
Para empezar, la mayoría de nosotros seguimos llamándolos ovnis: objetos voladores no identificados. Pero cabe recordar que también recientemente la NASA adoptó el término fenómenos anómalos no identificados, o UAP, por sus siglas en inglés. En cualquier caso, cada pocos años resurgen afirmaciones populares de que estas cosas no son de nuestro mundo, o de que el gobierno de Estados Unidos tiene algunas guardadas.
Si tomamos como ejemplo los Estados Unidos, como hace Markovsky en su estudio, tras treinta años de encuestas revelan que entre el 25% y el 50% de los estadounidenses encuestados creen que al menos algunos ovnis son naves extraterrestres. Es decir, que a día de hoy, en Estados Unidos, más de 100 millones de adultos creen que nuestros vecinos galácticos nos visitan.
No siempre fue así. Sólo en los últimos 75 años ha aumentado la popularidad de relacionar los objetos del cielo con la visita de extraterrestres. Es probable que parte de ello se deba al mercado. Las primeras historias sobre ovnis impulsaron las ventas de periódicos y revistas, y hoy son un reclamo fiable en Internet.
A partir de ahí, un flujo constante de programas de televisión,películas y pseudodocumentales de temática ovni ha alimentado el interés del público. Tal vez inevitablemente, las teorías conspirativas sobre el encubrimiento gubernamental han aumentado en paralelo.
Es inevitable que algunos casos de ovnis sigan sin resolverse. Pero a pesar del creciente interés, múltiples investigaciones no han encontrado pruebas concluyentes de que los ovnis sean de origen extraterrestre... Sin contar ocasionales meteororos o la identificación errónea de Venus.
Sin embargo, el vídeo Gimbal de 2017 de la Marina estadounidense sigue apareciendo en los medios de comunicación. Un vídeo que muestra objetos extraños filmados por aviones de combate, a menudo interpretados como evidencia de naves espaciales extraterrestres.
Sólo un pequeño porcentaje de los creyentes en los ovnis son testigos presenciales, señala Markovsky. El resto basa sus opiniones en imágenes y vídeos espeluznantes esparcidos por las redes sociales y los medios de comunicación tradicionales. Hay razones astronómicas y biológicas para mostrarse escéptico ante las afirmaciones sobre ovnis.
En cambio, cuando la difusión de información se produce cuando emana de agentes u organizaciones centralizados, la cosa cambia. En el caso de los ovnis, las fuentes han incluido instituciones sociales como el ejército, individuos con grandes plataformas públicas como senadores estadounidenses y grandes medios de comunicación como la CBS.
Los científicos dedicados a la búsqueda de inteligencia extraterrestre tienen varios proyectos de investigación en curso diseñados para detectar señales de vida extraterrestre. Si hay vida inteligente ahí fuera, probablemente serán ellos los primeros en saberlo. Lo que está claro es que hay un interés por desvelar la verdad sobre la existencia o no de nuestros vecinos galácticos.