Un personaje de Harry Potter cuenta con... ¡su propio exoplaneta!

Los científicos ciudadanos que buscaron en los datos recopilados por el satélite de estudio de exoplanetas en tránsito TESS de la NASA descubrieron un nuevo mundo que batió récords y pensaron que necesitaba un nombre memorable: ¿Y dónde encontrar mejores nombres que en el universo de Harry Potter? Por eso el exoplaneta descubierto se llama ahora Percival.

Pero quién es Percival...

Si bien todos los curiosos y fans de una de las sagas más famosas del mundo y que marcó un antes y después, Harry Potter, sabréis de quién estamos hablando: Percival fue el padre del gran Albus Dumbledore, el director de Hogwarts en los libros de Harry Potter. Sin embargo, en términos más oficiales, el planeta extrasolar o " exoplaneta " se denomina TOI 4633 c. 

Pero hay más en Percival que su asociación con los Dumbledor. El planeta, que tiene aproximadamente tres veces el tamaño de la Tierra, orbita TOI 4633 A, una estrella del tamaño del Sol en un sistema binario ubicada a unos 309 años luz de la Tierra. El mundo también se encuentra en la zona habitable de esa estrella, una región con temperaturas ni demasiado altas ni demasiado frías para permitir que exista agua líquida, de ahí su otro apodo: la " zona Ricitos de Oro ". 

Ilustración del exoplaneta TOI 4633 c similar a Neptuno con un apodo inspirado en Harry Potter // Ed Bell para la Fundación Simons

Por eso Percival es tan especial. No sólo ocurre por casualidad en la zona Ricitos de Oro, sino que los científicos también creen que los planetas tienen la mitad de las probabilidades de formarse en sistemas con más de una estrella. Y eso no es todo. 

Además, Percival parece tener la órbita más alargada de su categoría planetaria, es decir, los planetas similares a Neptuno. El exoplaneta también tiene la segunda órbita más larga encontrada en todos los datos de TESS hasta el momento, y es uno de los cinco mundos con órbitas de más de 100 días que la nave espacial de caza de exoplanetas de la NASA ha detectado desde su lanzamiento al espacio en 2018. 

¿Qué sabemos sobre este mágico sistema estelar? 

Percival fue detectado porque cruza o transita la cara de la estrella TOI 4633, provocando una pequeña caída en la luz que TESS es lo suficientemente sensible para detectar. El método de tránsito suele ser mejor para detectar planetas que orbitan cerca de sus estrellas. Esto se debe a que es más probable que los planetas que abrazan estrellas realicen un tránsito entre la Tierra y su estrella mientras los instrumentos científicos observan, lo que nos permite detectar una disposición que bloquea la luz con mayor frecuencia. 

Aun así, Percival está inusualmente distante de su estrella para un mundo detectado por el método de tránsito, y tarda alrededor de 272 días terrestres en orbitar su estrella. 

Irónicamente, los científicos creen que hay otro planeta en este sistema, TOI 4633 b, que orbita más cerca de su estrella madre y tarda sólo 34 días terrestres en completar una revolución. Sin embargo, esta información no ha sido confirmada porque, a pesar de su proximidad a su estrella, TOI 4633 b no pasa entre su estrella y TESS. Por lo tanto, no transita por su estrella desde nuestro punto de vista y nuestros instrumentos tienen dificultades para analizarlo. 

Un diagrama que muestra el sistema TOI 4633 con sus estrellas y planetas //  Lucy Reading-Ikkanda/Simons Fundation

También forma parte del sistema binario la estrella TOI 4633 B (obsérvese que las letras mayúsculas indican estrellas y las letras minúsculas representan planetas), que tarda alrededor de 203 años terrestres en dar vueltas alrededor de TOI 4633 A y sus planetas en órbita. 

Las estrellas binarias se forman en un sistema estelar a partir de la misma nube de gas y polvo cuando regiones frías y demasiado densas se "agrupan" y reúnen suficiente masa para colapsar bajo su propia gravedad. Si hay suficiente material, se pueden formar dos estrellas. Ese es un sistema binario. 

Los planetas nacen a partir del material sobrante después de la creación de una estrella, lo que explica por qué si una nube de materia ha dado origen a dos estrellas, es menos probable que también dé origen a planetas.  

Aunque Percival está ubicado en la zona habitable de su estrella, para ser claros, no es probable que sea muy amigable con la vida tal como la conocemos. Es probable que el planeta carezca de una superficie sólida; en cambio, parece estar compuesto por una espesa atmósfera de vapor de agua, hidrógeno y metano, lo que lo hace más parecido a un gigante gaseoso del sistema solar que a un mundo rocoso parecido a la Tierra. Sin embargo, así como se propone que Júpiter y Saturno tengan lunas de hielo y roca como Encelado que podrían albergar vida, Percival podría estar orbitada por exolunas que sean más favorables para los seres vivos. 

Aún no hay señales de estas exolunas, pero el sistema sería una buena opción para futuras campañas de detección de exolunas gracias al brillo de sus estrellas y la larga órbita de Percival, factores que se consideran ventajosos para la detección de exolunas . 

Descubriendo nuevos mundos desde casa 

Como explica la NASA, los científicos ciudadanos del programa TESS Planet Hunters ayudan a los astrónomos filtrando grandes cantidades de datos que los investigadores no podrían manejar solos. El programa ha estado dando dividendos. Sus 43.000 voluntarios de 90 países han ayudado a los astrónomos a catalogar alrededor de 25 millones de objetos hasta ahora. 

El descubrimiento de Percival ocurrió cuando 15 científicos ciudadanos de Planet Hunter TESS identificaron por primera vez una señal en los datos que parecía indicar un planeta en tránsito. Luego, un equipo profesional observó más de cerca el sistema TOI 4633 y detectaron pequeñas "bamboleos" en el movimiento de una de las estrellas que de hecho indicaban el tirón gravitacional de los planetas en órbita. 

Pasarán tres décadas antes de que las estrellas TOI 4633 A y TOI 4633 B estén lo suficientemente espaciadas como para que los astrónomos puedan determinar la disposición exacta de este sistema estelar binario. Esos datos podrían ayudar a determinar si los dos planetas realmente orbitan ambas estrellas, lo que a su vez podría ayudarnos a comprender mejor en qué sistemas estelares enfocarnos mientras continuamos cazando exoplanetas. 

Mientras tanto, antes de que se pueda saber más sobre este sistema, el equipo Planet Hunter TESS continuará su búsqueda de planetas fascinantes más allá del sistema solar. 

La investigación del equipo fue publicada en The Astrophysical Journal.