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Este observatorio, desde el que se buscan asteroides potencialmente peligrosos, ha sido escenario de James Bond y ha sobrevivido a un huracán.
21 August 2018 | Fuente: Arecibo Observatory
El Observatorio de Arecibo, que se encuentra en Puerto Rico, es la ubicación del segundo radiotelescopio más grande del mundo. Debido a que los radiotelescopios pueden funcionar en cualquier momento y en todo tipo de clima, el observatorio de Arecibo funciona las 24 horas del día.
Aunque que el observatorio lleva a cabo una gran cantidad de trabajo de astronomía, es posiblemente más conocido por ser el lugar desde el que se envió el gran mensaje para los alienígenas que mandó el SETI (Search for ExtraTerrestrial Intelligence) dirigido al cúmulo globular M13 en 1974.
Por su parte, los astrónomos usan el gran observatorio de Arecibo en Puerto Rico para estudiar el acercamiento de los asteroides a la Tierra. El observatorio se centra en aquellos que podrían representar un peligro para el planeta, haciendo un esfuerzo para medir con precisión su tamaño y el impacto potencial que podría tener.
Además de la investigación de asteroides potencialmente peligrosos, Arecibo también es la sede del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria de la Universidad de Puerto Rico. El grupo tiene un catálogo de planetas posiblemente habitables que rastrean más allá del Sistema Solar.
Al margen de su aporte científico, Arecibo es conocido por ser el lugar de una pelea culminante en "Goldeneye", una película de James Bond de 1995 protagonizada por Pierce Brosnan.
Arecibo transmitió un mensaje pictórico al espacio en 1974, con el objetivo de M13, un cúmulo globular de estrellas. Llevará un tiempo que llegue el mensaje, ya que M13 está a unos 21,000 años luz de distancia.
Según el SETI, la transmisión es aproximadamente la misma que una transmisión omnidireccional de 20 trillones de vatios. En términos simples, la transmisión sería visible por casi cualquier receptor en la galaxia que sea aproximadamente del mismo tamaño que la antena de Arecibo.
El 20 de septiembre de 2017, el huracán María devastó la isla de Puerto Rico, dañando el Observatorio de Arecibo. La tormenta de Categoría 4 mató a cientos de personas y causó apagones generalizados que duraron meses. La energía necesaria para el observatorio fue restaurada el 9 de diciembre de 2017.
