La materia oscura representa el 85% de la materia del cosmos, pero sigue siendo efectivamente invisible a nuestros ojos porque no interactúa con la luz.
Se detectó un aumento repentino en el brillo seguido de una rápida atenuación de un agujero negro en la galaxia NGC 3799, a 160 millones de años luz.
La supernova 1987A, ubicada en la Gran Nube de Magallanes fue la supernova más cercana y brillante vista en el cielo nocturno en 400 años.
Según los investigadores, el agujero negro data de 400 millones de años después del Big Bang, hace más de 13 mil millones de años.
Los astrónomos llaman a este agujero negro gigante Sagitario A* y se encuentra a unos 26.000 años luz de la Tierra, en el centro de nuestra galaxia.
Publican la primera prueba observacional que sugiere que algunas de las estrellas cercanas a Sagitario A* se formaron fuera de la galaxia.
La región de formación estelar, Sagitario C, se encuentra a unos 300 años-luz del agujero negro supermasivo central de la Vía Láctea, Sagitario A*.
Este destello tuvo lugar en octubre de 2022 cuando un enorme estallido de rayos gamma de una explosión cósmica iluminó la atmosfera durante siete horas.
Estas extrañas nebulosas, como la reciente "mano fantasmal", podrían ambientar cualquier película de terror en la noche de Halloween.
Los investigadores creen que dos, o incluso tres, agujeros negros podrían vivir a sólo unos 150 años luz de nuestro planeta.