La misión XRISM muestra sus capacidades únicas para revelar la velocidad y la temperatura del gas caliente de estos fenómenos estelares.
El Observatorio de rayos X Chandra fue lanzado al espacio a bordo del transbordador espacial Columbia el 23 de julio de 1999.
Sumergirte en uno de estos monstruos galácticos y no morir es posible gracias una supercomputadora de la NASA. ¿Pero en qué consiste?
Se detectó un aumento repentino en el brillo seguido de una rápida atenuación de un agujero negro en la galaxia NGC 3799, a 160 millones de años luz.
Los astrónomos llaman a este agujero negro gigante Sagitario A* y se encuentra a unos 26.000 años luz de la Tierra, en el centro de nuestra galaxia.
Publican la primera prueba observacional que sugiere que algunas de las estrellas cercanas a Sagitario A* se formaron fuera de la galaxia.
La región de formación estelar, Sagitario C, se encuentra a unos 300 años-luz del agujero negro supermasivo central de la Vía Láctea, Sagitario A*.
Los datos obtenidos por el observatorio de rayos X Chandra y el XMM-Newton estudian la cantidad de nitrógeno y carbono cerca del agujero negro.
Un estudio del IAC revela que la estructura de estrellas achacada al paso de un agujero negro supermasivo, podría tratarse de una galaxia sin bulbo.
Este agujero negro va a una velocidad que le permitiría viajar de la Tierra a la Luna en 14 minutos y va dejando estrellas de 200.000 años luz de longitud.