Bajo la luz del día, las formaciones de tiza erosionadas semejan figuras fantasiosas; pero es en la noche cuando este lugar cobra una magia especial.
12 November 2024
Si alguna vez soñaste con observar las estrellas en un lugar que parece salido de otro planeta, el Desierto Blanco de Farafra en Egipto debería estar en tu lista de deseos. Este paraje inigualable es conocido por sus formaciones calcáreas surrealistas que, bajo la luz de las estrellas, crean un escenario único para los amantes de la astronomía y la astrofotografía. Aquí te cuento por qué es uno de los destinos más sorprendentes para el astroturismo.
Ubicado en la región occidental de Egipto, cerca del oasis de Farafra, el Desierto Blanco es una extensión de formaciones de tiza blanca esculpidas por la erosión del viento y la arena. Bajo la luz del día, estas formaciones semejan figuras fantasiosas; pero es en la noche cuando este lugar cobra una magia especial. La escasa contaminación lumínica de la zona convierte a Farafra en un paraíso para los aficionados a la observación astronómica. Aquí, el cielo es tan oscuro que incluso los detalles más sutiles de la Vía Láctea parecen a tu alcance.
En este lugar, tendrás la oportunidad de contemplar un cielo estrellado claro y vasto, con muy pocas obstrucciones visuales. Las formaciones de piedra, moldeadas en figuras caprichosas, también ofrecen el escenario perfecto para capturar astrofotografías espectaculares, donde las estrellas y el paisaje se fusionan en una composición de otro mundo.
Para aprovechar al máximo tu experiencia de astroturismo en Farafra, existen tours nocturnos organizados que incluyen tanto la observación de estrellas como la posibilidad de acampar en este ambiente único. Durante estas excursiones, los guías locales te mostrarán los principales puntos de interés astronómico en el cielo y te ayudarán a familiarizarte con el cosmos mientras compartes una noche de aventuras bajo un cielo espectacular.
Además, estos tours suelen incluir una experiencia inmersiva en el desierto, donde puedes disfrutar de la cultura beduina local y de su hospitalidad. A menudo, las acampadas incluyen un fuego bajo las estrellas, donde el guía te cuenta antiguas historias del desierto, mientras esperas el momento perfecto para capturar la bóveda celeste en tus fotografías.
Equipo: Lleva una cámara con controles manuales y un trípode. Este tipo de paisajes oscuros requieren exposiciones largas para capturar la intensidad de las estrellas y la belleza de las formaciones de tiza.
Luz de Luna: Elige fechas alrededor de la luna nueva, cuando el cielo esté lo más oscuro posible para maximizar el número de estrellas visibles.
Aplicaciones de observación: Aplicaciones como Stellarium o SkySafari pueden ayudarte a identificar las constelaciones y los puntos de interés que aparecen en el cielo de Farafra, y planificar tus fotografías.
Preparación climática: Aunque el desierto suele tener temperaturas altas en el día, por la noche estas descienden drásticamente, así que asegúrate de llevar ropa de abrigo.
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En definitiva, el Desierto Blanco de Farafra es una experiencia que combina el turismo astronómico con la belleza natural de uno de los paisajes más enigmáticos de la Tierra. Su lejanía y pureza de cielo convierten a Farafra en uno de los sitios mejor valorados por astrofotógrafos y viajeros que buscan algo fuera de lo común.