Este paisaje de Castilla y León, idóneo para practicar esquí, también disfruta de uno de los cielos más limpios de España para la observación astronómica.
23 February 2023
Prepara tu maleta y echa un buen abrigo, astrocurios@, porque tenemos preparado un plan invernal perfecto para los amantes de la nieve y las estrellas. Si lo tuyo es la naturaleza y adoras la aventura y los paisajes sorprendentes, la comarca del Curueño, en la provincia de León, es tu próximo destino.
En busca de los mejores lugares de España para hacer astroturismo, viajamos esta vez hasta el Curueño, dentro de la Reserva de la Biosfera Los Argüellos en la montaña leonesa, un territorio de un enorme valor geológico y repleto de senderos que llevan hasta las cumbres más altas de la Cordillera Cantábrica.
Concretamente en la localidad de Lugueros, se encuentra el alojamiento rural Casas de Montaña Alto Curueño. Aquí, desde escolares a profesionales de la astronomía descubren las maravillas del firmamento en un paisaje helado que goza de uno de los cielos más limpios de España.
En el complejo rural Montaña Alto Curueño se realizan experiencias de observación astronómica durante todo el año dirigidas a todos los públicos. Su entorno es perfecto para ver el firmamento, así como para realizar astrofotografía de cielo profundo y fotografía nocturna con las montañas vestidas de blanco y el cielo cubierto de estrellas.
Pero El Curueño es mucho más, porque en esta época invernal las actividades de nieve son la otra “estrella”.
Además de astroactividades, en el Curueño también se realizan actividades de esquí de fondo o muy recientemente de mushing (pasear en trineo con perros).
Sin olvidar la instalación del puerto de San Isidro, en los términos municipales de Puebla de Lillo y Valdelugueros, que se corresponden con los valles del Alto Porma y del Alto Curueño. Se trata de una estación de esquí de tamaño medio y muy familiar, con actividades de esquí alpino, de fondo, e incluso raquetadas con visita a un iglú.
Pero el Curueño no sólo esconde tesoros en la superficie sino también debajo de ella. En este paisaje domina el modelado kárstico, con numerosas cuevas como Llamazares o la cercana Valporquero,.
Y donde hay nieve es porque hay agua, como demuestran las gargantas formadas por el río Curueño, enclaves que merece la pena conocer en este entorno leonés.
En resumen, Montaña de Riaño está sumando el cielo nocturno y el astroturismo a las maravillas de sus paisajes helados. En ese sentido, el Curueño ofrece múltiples opciones para disfrutar de la nieve y las estrellas que harán las delicias de los #astrocuriosos más aventureros.