En el corazón de los Andes se ubica este valle de Perú vinculado a las estrellas y que conduce hasta el Machu Picchu.
27 May 2021
Situado a los pies de los Andes y no muy lejos de Cusco, se encuentra el Valle Sagrado de los Incas. En este lugar místico de Perú se forjó la leyenda sobre los orígenes del pueblo Inca. Su cosmovisión dio forma a lo que sería uno de los imperios más prósperos de Sudamérica y su relación con los astros está presente todavía hoy en los pintorescos pueblos andinos.
El Valle Sagrado de los Incas se asienta en las orillas del río Vilcanota, que más abajo se convierte en el Urubamba, cuya etimología viene de la palabra quechua Wilcamayu o Río Sagrado. Ciertas teorías sostienen que los Incas daban carácter sagrado al valle porque el río Urubamba terminaba aquí uniéndose a la Vía Láctea, el río celestial.
En el Valle Sagrado de los Incas, además de imponentes palacios y terrazas para el cultivo (que aún se usan), se edificaron muchos santuarios relacionados con la veneración de las constelaciones, que se utilizaban también para la observación astronómica. El limpio cielo nocturno en el valle nos permite precisamente contemplar los astros como lo hacían sus primeros pobladores.
Aunque la mayoría del conocimiento Inca del universo se ha perdido, se sabe que rendían culto a Inti, el dios del sol, hijo de Viracocha y también al resto de los astros. Una parte de sus tradiciones vinculadas con el cielo ha sobrevivido en su antigua arquitectura y en los mitos y leyendas que aún se cuentan en las pequeñas poblaciones andinas del Valle Sagrado de Perú, como Písac, Yucay y Ollantaytambo, que además conservan importantes restos incas en sus alrededores.
En la época inca, el valle era un centro ceremonial y agrícola, principal abastecedor del reino. Hoy es el camino que conduce nada menos que hasta el Machu Picchu, una ventana cerca del cielo de los Andes que nos invita a descubrir la cosmovisión del pueblo inca.