No solo conocemos los mejores planetas para observar en el mes del equinoccio, Kerin Smith también nos invita a hacer un reto astronómico en marzo.
09 March 2022
Después del corto mes de febrero, marzo es diferente y tiene un significativo evento astronómico como es el Equinoccio de Primavera. Este año tiene lugar el domingo 20 de marzo. El Equinoccio de primavera es importante porque marca el punto en el que el Sol cruza del hemisferio sur al hemisferio norte y, en ese momento, el día y la noche se igualan en algunas partes del mundo (esto es una generalización, ya que para los que estamos en los extremos norte y sur del planeta, no es estrictamente así). El equinoccio de primavera anuncia más horas de luz para los habitantes del hemisferio norte. Sin embargo, los del hemisferio sur vivirán su Equinoccio de Otoño en la misma época y ocurrirá exactamente lo contrario, con horas de oscuridad cada vez más largas.
Otra consecuencia del equinoccio de primavera es que gran parte del hemisferio norte adelanta una hora sus relojes y pasa al "horario de verano". En Europa, esto ocurre el domingo 27 de marzo de este año, aunque otras partes del mundo, como Estados Unidos, adelantan sus relojes en marzo. Asimismo, en el hemisferio sur, marzo marca la vuelta a la hora estándar y en esas partes del mundo, los relojes se retrasan una hora. Las regiones ecuatoriales del planeta no suelen variar la hora de la misma manera, ya que las horas de luz y oscuridad son mucho más uniformes a lo largo del año y, por lo tanto, los ajustes de hora no se consideran necesarios.
En cualquier parte del mundo hay mucho que ver en los cielos de este mes, así que descubramos lo que nos espera con la Guía del Cielo de marzo de 2022.
Esta época del año es una de las mejores para observar la Luna en el cielo vespertino en fase creciente desde el hemisferio templado o norte superior. En esta época del año el plano de la eclíptica se pone en un ángulo muy alto del hemisferio norte durante las tardes. La Luna saliendo a lo largo del empinado plano de la eclíptica, va ganando constantemente una considerable separación del horizonte, tarde tras tarde, durante la primera semana de marzo.
En las noches del 8 y 9 de marzo, la Luna se encontrará entre los cúmulos de las Pléyades y las Híades en Tauro, un espectáculo especialmente bello para el observador de campo amplio. Este acontecimiento precede a la fase del primer cuarto, en la noche del día 10.
La Luna continúa subiendo en la eclíptica norte, pasando por las constelaciones de Tauro, Géminis, Cáncer y Leo, hasta que alcanza el plenitud en la noche del 18, cuando se encuentra en la parte occidental de Virgo. Después empieza a descender en el extremo sur de la eclíptica y terminamos marzo el día 31, con la Luna en una posición similar a la del comienzo del mes, solo un día fuera de la luna nueva.
La mañana del 2 de marzo encuentra a Mercurio y Saturno en la conjunción más cercana, con los dos mundos separados entre sí por algo menos de un grado, lo que significa que en prismáticos y telescopios de menor potencia ambos planetas aparecerán en el mismo campo de visión. Será una conjunción razonablemente difícil de observar y requerirá un horizonte claro hacia el este y condiciones atmosféricas favorables para verse bien.
por su parte, Venus, Saturno y Marte se encuentran en una pequeña zona del cielo que la Luna atraviesa el 28 de marzo. En ese momento, la Luna mostrará una fase de iluminación del 18,5% y será necesario un horizonte despejado hacia el sur para captar esta conjunción bastante débil.
La visión de Mercurio mejorará ligeramente en las primeras semanas del mes, pero a medida que avanza marzo, Mercurio parece hundirse cada vez más en el cielo al amanecer, lo que dificulta enormemente su observación desde las latitudes más altas del hemisferio norte. El planeta se dirige hacia la Conjunción Superior que llega a principios de abril.
Nuestro planeta vecino, Venus, está razonablemente bien situado para su observación durante las mañanas de marzo.
Venus alcanza su máxima elongación occidental respecto al Sol el 20 de marzo, con los dos cuerpos separados entre sí por algo más de 46 1/2°. Después de este momento, Venus comienza su inevitable viaje de vuelta hacia el Sol.
Bajo un Venus mucho más brillante a principios de marzo, encontramos Marte. Pero este mes el planeta rojo no es particularmente inspirador, sobre todo para los que se sitúan en latitudes más septentrionales. A final del año, Marte será una propuesta completamente diferente para observar. Habrá que esperar hasta entonces.
El rey de los Planetas alcanza la Conjunción Superior (el lado opuesto del Sol desde nuestra perspectiva en la Tierra) el 5 de marzo de 2022. Debido a esto, el planeta no será observable durante gran parte de marzo. Hacia finales de mes, Júpiter comenzará a ser visible en el cielo matutino justo antes de la salida del Sol.
El propio Saturno también ha salido recientemente de la Conjunción Superior, alcanzada a principios de febrero de 2022. Al igual que Júpiter, la proximidad de Saturno al Sol y su escasa elevación, vista desde el hemisferio norte, no facilita su observación hasta finales de mes, cuando empezará a ser un mejor objeto para buscar en el cielo.
En marzo Neptuno está perdido para su observación. Este planeta se encuentra demasiado cerca del Sol para ser observado en el cielo nocturno y alcanza la conjunción superior el 13 de marzo. Pasará algún tiempo hasta que vuelva a ser observable en el cielo de la mañana. Al ser tan débiles en comparación con los planetas "mayores", tanto Neptuno como Urano requieren una separación significativa del Sol para ser observables.
En cambio, Urano, al estar mucho más al este de la eclíptica, sigue estando en una posición razonable para su observación en el cielo vespertino, durante la primera parte de marzo.
En esta Guía del Cielo del mes de Marzo, el astrónomo Kerin Smith, en lugar de recomendarnos algunos objetos del cielo profundo, nos hace una invitación a un evento astronómico de corte mundial: La Maratón Messier:
Se trata de un reto en el que hay que intentar observar la mayor cantidad, si no la totalidad, de los 110 objetos de cielo profundo de la lista Messier en una sola noche.
Los Equinoccios de Primavera y de Otoño suelen ser los momentos más adecuados para intentar el maratón, ya que la dispersión de los objetos Messier en el cielo, la posibilidad de tiempo más despejado y una cantidad significativa de oscuridad conspiran para darnos la mejor oportunidad de recoger la mayoría -si no toda- la lista Messier. Este año, los primeros y los últimos días del mes, con Luna nueva, o creciente menguante ( también llamada Luna Vieja), nos dan la mejor oportunidad para afrontar este reto.
Hay que tener en cuenta que el maratón no es posible realizarlo desde todo el mundo. Charles Messier, al realizar sus observaciones desde Francia en el siglo XVIII, no tuvo la oportunidad de añadir a su lista muchos de los maravillosos tesoros del cielo profundo del hemisferio sur, y una cantidad significativa de objetos Messier son circumpolares para los del hemisferio norte, lo que pone a los observadores del hemisferio sur en clara desventaja.
La latitud óptima para intentar el Maratón Messier es de unos 25 grados N, pero esto no debería desanimar a los que están más al norte o al sur de esta parte del mundo a intentarlo. Simplemente tendrán que completar el Maratón con lo observaciones prácticas desde su ubicación particular.
Para conocer más detalles sobre qué necesitas y cómo realizar el Maratón Messier y puedes descargar completa la 'Guía del cielo del mes de marzo de 2022' cedida por Bresser Iberia