Según el IAC, el mejor momento para observar la última gran lluvia de estrellas del año es la madrugada del 13 al 14 de diciembre.
12 December 2021
Prepara un café y lleva un abrigo porque ya llega la última lluvia de estrellas importante del año y una de las más espectaculares, las Gemínidas 2021. La lluvia de las Gemínidas es una lluvia de meteoros (comúnmente llamados "estrellas fugaces") que sucede todos los años hacia el 14 de diciembre.
Junto con las Perseidas en agosto, las Gemínidas son la mayor lluvia de estrellas del año porque, en la última década, siempre han tenido una tasa de actividad por encima de los 100 meteoros por hora (incluso en 2020 superaron los 130 meteoros/hora). También se destacan por su velocidad, de hasta 35 kilómetros por segundo.
Este año las Gemínidas son visibles desde todo el hemisferio norte entre el 7 y el 17 de diciembre aproximadamente. Su momento de máxima actividad tendrá lugar en las noches del 12 al 14 de diciembre.
En realidad, las Gemínidas es una lluvia de estrellas que puede contemplarse desde ambos hemisferios. En el hemisferio norte la actividad es mayor, debido a que el radiante está más elevado sobre el horizonte. Aunque desde los cielos australes también se podrá observar una gran cantidad de meteoros. Conviene tumbarse, fijar la mirada en una zona del cielo y mantenerla, al menos, durante unos minutos para poder apreciar alguna gemínida. Lo más importante es tener un poco de paciencia.
El punto del cielo donde parecen “nacer” los meteoros, su radiante, es la constelación de los Gemelos (Géminis), situada cerca de Orión.
Tras las Gemínidas, las siguientes lluvias de meteoros serán las Coma Berenícidas del 19 de diciembre y las úrsidas el 22. Ambas tendrán una tasa de actividad mucho más baja que las Gemínidas, de entre 3 y 10 meteoros por hora.
Según el Instituto Astrofísico de Canarias, el momento de máxima actividad de las Gemínidas 2021 será el 14 de diciembre a las 07:00 TU. Sin embargo, este año la Luna estará en cuarto creciente durante las noches de máxima actividad, lo que dificultará la visibilidad de los meteoros más débiles, por lo que se recomienda la observación a partir de la media noche.
El origen de las Gemínidas fue un misterio durante siglos pues no se sabía asociar la lluvia de meteoros con ningún cometa periódico conocido. En el año 1983, el telescopio espacial de infrarrojos IRAS (lanzado por la NASA) identificó un asteroide, llamado Faetón, y al estudiar su órbita, se concluyó que era este asteroide el que causaba la lluvia de estrellas. Se trata pues de un caso peculiar, pues prácticamente todas las otras lluvias de meteoros conocidas están causadas por cometas.
Los astrónomos especulan con la idea de que Faetón pudiese ser hoy un cometa extinto y que los fragmentos que forman las Gemínidas pudiesen haber sido desprendidos hace siglos, cuando Faetón aún tenía actividad cometaria. Como todos los años por estas fechas, la Tierra atraviesa un anillo poblado con aquellos fragmentos desprendidos de Faetón. Cuando uno de esos fragmentos (o meteoroides) entra en contacto con la atmósfera terrestre, se calcina por la fricción con el aire creando así el resplandor luminoso que conocemos como meteoro o estrella fugaz. Típicamente, los meteoros más comunes que observamos a simple vista los producen partículas de unos milímetros a unos centímetros de tamaño que se queman a unos 100 kilómetros de altura.
La correspondiente lluvia de meteoros parece tener un único centro de origen, un punto del que parecen surgir todas las estrellas fugaces. Ese punto se denomina "radiante" y su localización se utiliza para nombrar a la lluvia de estrellas. Así pues, las Gemínidas tienen su radiante en la constelación de Géminis.
El lugar de observación puede ser cualquiera con tal de que proporcione un cielo oscuro. Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión. Aunque las Gemínidas parecen venir de la constelación de Géminis (de ahí su nombre), se pueden ver en cualquier parte del cielo. Conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza antes de su ocaso. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad.
Pero si no te apetece salir del calor de tu hogar en pleno diciembre, no te preocupes porque el evento será retransmitido en directo, desde el Observatorio del Teide (Tenerife), a través del canal sky-live.tv, el lunes 13 de diciembre a las 23:30 UT (hora local Canaria, 00:30 CET/resto de España).
Enlace: https://sky-live.tv/