Un informe recomienda un ambicioso programa de inversiones que incluye un nuevo telescopio espacial de 11.000 millones de dólares.
08 November 2021 | Fuente: National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine (USA)
Buscar planetas gemelos de la tierra. Eso es lo que propone un informe de la National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine de EEUU, como una de las prioridades astrofísicas que se deberían financiar en los próximos años.
El informe ‘Pathways to Discovery in Astronomy and Astrophysics’ para la década de 2020 se basó en la comunidad astronómica y varios años de investigación con datos técnicos para producir sus recomendaciones.
Presenta un plan visionario para que astrónomos y astrofísicos persigan "el descubrimiento y la exploración de planetas habitables", y también se centren en mejorar la comprensión del universo dinámico y cambiante y, como tercera prioridad estudiar qué impulsa la formación de galaxias.
Recomienda un ambicioso programa de inversiones --que incluye un nuevo telescopio espacial de 11.000 millones de dólares--, para cambiar la forma en que se desarrollan y maduran las grandes misiones espaciales estratégicas y lograr ampliar las capacidades científicas.
El informe propone que se priorice "identificar y caracterizar planetas similares a la Tierra fuera de este sistema solar, con el objetivo final de obtener imágenes de mundos potencialmente habitables".
También se apuesta, según un comunicado enviado por la Academia, por abrir nuevas ventanas sobre el universo dinámico: "explorar la naturaleza de los agujeros negros y las estrellas de neutrones, y los eventos explosivos que los originaron, y comprender lo que sucedió en los primeros momentos del nacimiento del universo".
Finalmente, se subraya la investigación futura de los impulsores del crecimiento de las galaxias con el fin de "revolucionar la comprensión de los orígenes y la evolución de las galaxias, desde las redes de gas que las alimentan hasta la formación de estrellas".
El informe recomienda que la NASA cree una nueva Misión de Grandes Observatorios y un Programa de Maduración de Tecnología, que formulara varias misiones espaciales superpuestas importantes en las próximas décadas, cambiando la forma en que se planifican y desarrollan los grandes proyectos.
El programa proporcionaría una inversión temprana en el desarrollo de múltiples conceptos de misión para reducir los riesgos y costos de los proyectos antes de que se vuelvan demasiado complejos, grandes y costosos.
La primera misión en ingresar a este programa debería ser un telescopio infrarrojo / óptico / ultravioleta (IR / O / UV), significativamente más grande que el telescopio espacial Hubble, que pueda observar planetas 10.000 millones de veces más débiles que su estrella y proporcionar datos espectroscópicos sobre exoplanetas, entre otras capacidades. Según el informe, esta gran misión estratégica es de una escala ambiciosa que solo la NASA puede emprender y para la cual Estados Unidos está en una posición única para liderar.
Con un coste estimado de 11.000 millones de dólares, la implementación de este telescopio IR / O / UV podría comenzar a fines de la década, después de que la misión y las tecnologías hayan madurado, y una revisión lo considerase listo para su implementación. Si tiene éxito, esto conduciría a un lanzamiento en la primera mitad de la década de 2040.
Cinco años después de comenzar esta primera misión, el informe recomienda que la NASA comience los estudios preliminares de una misión estratégica Far-IR y una gran misión estratégica de rayos X de alta resolución con costes objetivo de 3.000 a 5.000 millones de dólares.
La máxima prioridad para los grandes proyectos en tierra de la NSF (National Science Foundation) es, según el informe, invertir en los proyectos del Telescopio Gigante de Magallanes y del Telescopio de Treinta Metros para garantizar un acceso significativo a estas herramientas para toda la comunidad astronómica de EE.UU.
También aboga por la implementación del Observatorio Cosmic Microwave Background Stage 4 que, según añade, es un avance oportuno y convincente para las observaciones terrestres del universo emergente, así como una herramienta importante para comprender su evolución. El informe dice que Karl Jansky Very Large Array y Very Long Baseline Array, los principales observatorios de radio del mundo, deberían ser reemplazados por el Very Large Array de próxima generación, un observatorio con 10 veces más sensibilidad, comenzando pronto la planificación técnica para ser considerado para la construcción a finales de la década.