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La NASA está construyendo en el entorno lunar una instalaciones que abren la oportunidad para viajar a destinos lejanos, como Marte
17 November 2017 | Fuente: NASA
La NASA está liderando los próximos pasos en el espacio profundo cerca de la luna, donde los astronautas construirán y comenzarán a probar los sistemas necesarios para misiones desafiantes a destinos en el espacio profundo, incluido Marte.
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El área del espacio cerca de la luna ofrece un verdadero entorno de espacio profundo que posibilita adquirir experiencia para misiones que se adentren en el sistema solar, accediendo a la superficie lunar para misiones robóticas pero con la capacidad de regresar a la Tierra, si es necesario, en días en lugar de semanas o meses.
El período de exploración en las proximidades de la luna comenzará con la primera misión del cohete Space Launch System (SLS) y la nave espacial Orion, y continuará con otras misiones mientras siga la exploración. La NASA pretende comenzar una serie de un vuelos por año después de la segunda misión, y la agencia ha establecido también un conjunto inicial de objetivos integrados de exploración humana que combina los esfuerzos a bordo de la Estación Espacial Internacional (SLS) y Orión.
El hardware de vuelo para SLS y Orión se encuentra actualmente en producción para la primera y la segunda misión, el soporte vital y las tecnologías relacionadas se están probando en La Estación Espacial Internacional, y las actividades de desarrollo de vivienda y propulsión también están en marcha. La NASA está trabajando con socios nacionales e internacionales para resolver los grandes desafíos de la exploración del espacio profundo. Las misiones en las proximidades de la luna abarcarán múltiples fases como construir una infraestructura flexible, reutilizable y sostenible que durará varias décadas y respaldará misiones de complejidad creciente.
En la primera fase de exploración cerca de la luna se utilizarán tecnologías actuales para entrenar con operaciones de larga duración más lejanas a la Tierra que las que se completaron anteriormente. Estas misiones permiten a la NASA desarrollar nuevas técnicas y aplicar enfoques innovadores para resolver posibles problemas en las misiones de mayor duración lejos de la Tierra.
Además de demostrar que la operación del cohete SLS integrado y la nave espacial Orion son seguras, la agencia también persigue construir un puerto espacial atendido por la tripulación en órbita lunar dentro de las primeras misiones que servirían como puerta de entrada al espacio profundo y la superficie lunar.
"Imagino a diferentes socios contribuyendo al portal y usándolo en variedad de formas, porque es un sistema que puede moverse a diferentes órbitas para permitir múltiples misiones", dijo William Gerstenmaier, administrador asociado de Human Exploration and Operations en la sede de la NASA en Washington.
La segunda fase de las misiones servirá para confirmar que las instalaciones para humanos construidas por la agencia pueden realizar misiones de larga duración más allá de la luna.
Para los destinos más alejados del sistema solar, incluido Marte, la NASA prevé una nave espacial de transporte espacial profundo. Esta nave espacial sería un vehículo reutilizable de propulsión eléctrica y química y estaría específicamente diseñado para misiones tripuladas a destinos como Marte.
Esta segunda fase culminará a finales de la década de 2020. Se realizará una misión tripulada de un año en las cercanías de la luna para validar la disposición del sistema para viajar más allá del sistema Tierra-Luna a Marte y otros destinos, y lograr que las misiones humanas lejanas se puedan realizar de manera segura con independencia de la Tierra.
