Destino y Reserva Starlight, la más oriental de las islas Baleares le sorprenderá por sus contrastes y su serena belleza
08 May 2019
Ya hemos contado alguna vez que el astroturista es un viajero con un perfil muy exigente, porque al interés por descubrir lugares hermosos se suma el interés por encontrar los mejores destinos para la observación de estrellas. Compartiendo con ellos este afán, nos disponemos a llevarles a un viaje estelar a la fértil isla de Menorca (Islas Baleares, España), Destino y Reserva Starlight que, además de un impresionante cielo oscuro, le enamorará con playas doradas y agua cristalina.
Apacible y diversa, Menorca, la más septentrional de las Islas Baleares, es un paraíso situado en el Mediterráneo, lleno de contrastes por descubrir. Un auténtico oasis que le seducirá por la armonía y diversidad que encontrará, además de la posibilidad de contemplar un cielo cuajado de estrellas, en el que la Vía Láctea aparece a simple vista.
La isla cuenta con 216 kilómetros de costa muy variada, de litoral abrupto, playas rojizas y paisajes casi lunares por el norte, y relieve suave, con playas de fina arena blanca, por el sur. Ya sean en amplios arenales o en pequeñas calas rodeadas de pinos, hallará múltiples lugares para disfrutar tanto de día como de noche.
Como territorio totalmente integrado en una Reserva de Biosfera desde hace 25 años, Menorca asumió en 2016 el compromiso de mejorar la calidad del cielo nocturno, con el fin de asegurar la defensa de la calidad del cielo nocturno y el acceso a la luz de las estrellas, reducir la contaminación lumínica, mejorar la eficiencia energética de los alumbrados exteriores y, finalmente, acabar cumpliendo los estándares de calidad para ser merecedores de las certificaciones Starlight.
La isla goza de excelentes cualidades para la contemplación del firmamento y, al estar protegida de la contaminación lumínica, cuenta con rincones especialmente aptos para desarrollar actividades turísticas basadas en ese recurso natural.
Las diferentes auditorías realizadas al firmamento de Menorca constatan zonas de la isla de máxima oscuridad, donde la observación de las estrellas es idónea, como es el caso de Macarella y el tramo de costa desde Cavalleria hasta La Vall.
Por eso, en 2019 Menorca ha conseguido el certificado de Destino Turístico Starlight, otorgado por la Fundación Starlight, así como el de Reserva Starlight, un espacio natural protegido comprometido con la defensa del cielo oscuro. Y es que Menorca ha conseguido hacer compatible la vida con la conservación de un patrimonio y medio natural únicos.
Ser Reserva Starlight implica un compromiso para proteger el cielo nocturno y eliminar la contaminación lumínica, así como la atmosférica. En este sentido, el año pasado fue aprobado inicialmente el Reglamento de Protección del Cielo Nocturno en Menorca, que apuesta por una iluminación eficiente y sostenible con el entorno de la isla.
Pero en esta Reserva de la Biosfera no solo es importante tener un cielo limpio. El visitante encuentra un destino ecoturístico a todos los niveles. Entre otras iniciativas verdes contra el cambio climático, Menorca tiene en marcha una estrategia de descarbonización y trabaja para ser pionera en energías limpias y renovables, siendo una de las 26 islas piloto de Europa para la transición energética.
Esta isla sorprende por la gran riqueza y variedad de su entorno, que combina excepcionales parajes marítimos con un paisaje rural tradicional y lleno de historia.
Si le gusta aunar el astroturismo con el senderismo o los deportes marítimos, Menorca es su destino soñado. En sus playas podrá practicar vela, windsurf, esquí acuático y, por supuesto, submarinismo. Tiene impresionantes acantilados, islotes vírgenes y fondos marinos de gran riqueza, y todo el litoral de la isla unido por el Camí de Cavalls, un sendero histórico reconvertido en GR que recorre el perímetro de Menorca y que le conducirá por recónditas calas, barrancos y bosques mediterráneos.
El interior de la isla encontramos un paisaje fruto de un equilibrio ancestral entre las actividades agropecuarias y la vegetación natural. Menorca cuenta con una amplia red de espacios de interés natural y protegidos parte de la Red Natura 2000 y del Parque Natural de s’Albufera des Grau, núcleo de la Reserva de Biosfera. Destacan los grandes barrancos de interior y los humedales de la isla, que sumados al mar conforman un amplio abanico de ecosistemas de fauna y flora rica en endemismos y biodiversidad.
Tierra del caballo y del acebuche, Menorca es además conocida por su gran variedad geológica, asentando su entorno natural sobre rocas de variadas texturas, formas y colores a través de un viaje de 400 millones de años de historia.
A esta naturaleza de contrastes se suma un patrimonio histórico único en Europa. Más de 1.500 yacimientos arqueológicos distribuidos por todo el territorio le acercarán a la cultura talayótica y a la historia antigua de la isla y de sus pobladores, que desde entonces y hasta ahora han sabido cuidar y conservar esta tierra de indudable belleza.
Descubrirá interesantes conjuntos monumentales como el casco histórico de Ciudadela, restos prehistóricos como la Naveta des Tudons, el mayor puerto natural de Europa, o incluso pequeños pueblos pesqueros que aún conservan las antiguas tradiciones.
Alquilar un coche es una manera cómoda de conocer la isla, ya que la distancia máxima entre dos puntos no supera los 47 kilómetros. A Menorca puede llegar en avión, al aeropuerto internacional situado a cinco kilómetros de la capital, Mahón; o también por mar, al puerto de Mahón o Ciudadela.