Este complejo astronómico cuenta con casas rurales y observatorios individualizados desde los que se han descubierto al menos dos nuevas supernovas
22 November 2017
Muy cerca de la localidad pacense de Fregenal de la Sierra, ubicado en la fértil dehesa de Extremadura pero con mirada internacional, se halla el complejo astronómico de vanguardia Entre Encinas y Estrellas, capitaneado por José Luis Quiñones y Cristina Fabo, astrónomos aficionados y empresarios
El proyecto Entre encinas y Estrellas (E-eye) de astroturismo abarca 3 aspectos fundamentales: el hosting de observatorios individuales de alta tecnología, casas rurales con temática astronómica totalmente integradas en la naturaleza, y por último la divulgación y los eventos astronómicos, tipo star parties.
El hosting que se ofrece desde E-eye es muy especializado ya que va destinado a los amantes de la astronomía, tanto amateur como semiprofesional (por el momento). Desde E-eye se da servicio a aquellas personas, sobre todo de Europa, que no tienen o no disponen de las condiciones apropiadas para practicar la astronomía, bien porque viven en capitales en las que la contaminación lumínica es muy alta o porque en su zona no se dan suficientes noches despejadas al año, como ocurre en el norte de Europa.
En el sur de Extremadura se dan ambas condiciones, por un lado es posible garantizar un mínimo de 200 a 250 noches despejadas al año (este año se han batido récords) y además es una zona sin contaminación lumínica ni química, de hecho, una de las pocas zonas oscuras que quedan en Europa.
La diferencia entre el hosting de observación de Entre Encinas y Estrellas frente a otros destinos de astroturismo, nos explica su co-responsable Cristina Fabo, es que “ofrecemos todas las garantías (seguridad, internet, electricidad, mantenimiento) para hacer astronomía. Una infraestructura que permite a los visitantes disfrutar de su pasión en mitad del campo pero con todas las comodidades”.
El concepto de E-eye en cuanto al hosting es distinto al que hay en otras partes de España y Europa. “Queremos que el astrónomo que viene aquí tenga la sensación de que está en su propio observatorio individual. Por eso a pesar de que los módulos tienen cabida para 8 telescopios, cada astrónomo maneja su techo, decide cuándo abrirlo o cerrarlo, y tienen un espacio exclusivo. Eso sí, exige un mayor conocimiento de los programas informáticos asociados, pero los astróaficionados lo prefieren”.
En 2015 abrieron su primer módulo de observación, el Apolo I, con capacidad para albergar 6 telescopios. Se ocupó tan rápido que pronto tuvieron que incorporar el Apolo II, con 8 espacios de observatorio individual. Actualmente ya están ocupados por completo el III y el IV y confían en abrir el Apolo V (que viene con lista de espera) de aquí a verano de 2018.
Hasta la fecha todos los telescopios pertenecen a astrónomos internacionales de Francia, Inglaterra, Bruselas, Moscú...Y desde este complejo, además, se han descubierto dos nuevas supernovas.
Además de estar en un entorno natural como es la dehesa extremeña, en estas casas rurales, en las que no falta de un detalle para la comodidad del visitante, existe la posibilidad de aprender sobre el cielo nocturno, tener una experiencia con un telescopio para, por ejemplo, ver los anillos de Saturno o conocer y ver una nebulosa.
“En e-EyE tiene cabida todo el mundo, sea profesional o amateur de la astronomía, turistas o familias que quieran disfrutar de un alojamiento singular y encantador. Se han tenido en cuenta, la accesibilidad, fiabilidad, seguridad y confort para que la estancia y el disfrute de las actividades sean del agrado de nuestros clientes” comentan sus propietarios.
Suele ocurrir, explica Cristina a Turismodeestrellas.com, que “los mismos astrónomos que vienen a montar sus telescopios se encuentran con un lugar maravilloso, con un paisaje, una historia y una gastronomía que no hubieran descubierto de otra forma y al que pueden traer a la familia para disfrutar a la vez de su hobby y de las vacaciones. Todo el que viene repite”.
El lema en E-eye es que para proteger el cielo primero hay que conocerlo. Por eso tanto Crisitina como José Luis y los demás trabajadores de las instalaciones hacen charlas de divulgación con telescopios en E-eye además de por pueblos y ciudades. También se imparten cursos de astrofotografía y astronomía y se celebran eventos como cenas astronómicas, cata de vinos y otras actividades combinadas con la observación estelar.
Por ejemplo, este verano celebrarán en las instalaciones de E-eye una “star party” con motivo de una conjunción de planetas que sólo podrá verse en determinadas zonas de Europa. Una de estas zonas privilegiadas es Extremadura.
Éste sería uno más de los eventos astronómicos que tienen previstos para 2018, además de la Celebración del Día Mundial del Sol, Avistamiento de cometas o Lluvias de Estrellas.
“El potencial de E-eye es enorme, hablamos incluso de proyectos de economía circular” afirma Cristina Fabo. “Visualizamos Fregenal de la Sierra como un verdadero centro de la astronomía amateur de referencia en Europa. Imaginamos la posibilidad de hacer congresos de astronomía (porque las instalaciones ya están), o instalar un telescopio de alguna universidad... Trabajar en E-eye nos ha dado la posibilidad de contactar con gente muy interesante, grupos astronómicos de todas partes del mundo, algunos con más de mil miembros, y lo que queremos ahora es crear comunidad entre todos alrededor de la astronomía”.