¡Lluvias de estrellas, superluna y cometas en el cielo! Noviembre se presenta como un mes fascinante para los amantes del firmamento.
03 November 2025
Las noches más largas del año comienzan a instalarse en el hemisferio norte, brindando cielos despejados, fríos y transparentes, ideales para la observación astronómica. El otoño avanza y las constelaciones invernales ya asoman por el horizonte oriental, dando paso a una temporada especialmente rica en eventos celestes.
Mientras tanto, en el hemisferio sur el mes de noviembre marca la llegada de la primavera astronómica, con temperaturas más suaves y cielos cada vez más despejados. Es una época excelente para disfrutar de largas noches de observación y actividades de astroturismo, especialmente en regiones del cono sur donde el cielo austral ofrece joyas como la Cruz del Sur, Centauro o las Nubes de Magallanes.
Durante este mes se celebran importantes encuentros y eventos de divulgación astronómica, como el Día Internacional de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo (10 de noviembre), la Noche Internacional del Cielo Oscuro(15 de noviembre) y las Jornadas Nacionales de Astroturismo, donde se promueve la observación responsable del cielo nocturno y la educación ambiental.
El turismo de estrellas sigue en auge, con experiencias en todo el país que permiten disfrutar de la magia del Universo guiados por profesionales y divulgadores. Puedes descubrir algunos de estos destinos en nuestra sección especial “Astroturismo”.
Uso de imagen bajo licencia DepositphotosComenzamos el mes con una Luna en fase creciente avanzada, iluminada al 78%, que irá aumentando su brillo noche tras noche hasta alcanzar su máximo esplendor con la Luna llena el 5 de noviembre, conocida tradicionalmente como la Luna del Castor. Su nombre procede de las culturas norteamericanas, que asociaban este momento con la preparación de los refugios y la recolección de pieles antes de la llegada del invierno.
Esta Luna llena coincidirá con el perigeo lunar, el punto en que la Luna se encuentra más cerca de la Tierra (a unos 357.030 kilómetros), lo que la convertirá en una superluna. En este fenómeno, nuestro satélite natural aparece ligeramente más grande y brillante de lo habitual, hasta un 14% en tamaño aparente y un 30% más en brillo respecto a una Luna llena común.
A partir del plenilunio, el satélite comenzará su fase menguante, alcanzando el Cuarto Menguante el día 12 y la Luna Nueva el día 20, momento ideal para la observación de objetos de cielo profundo bajo la oscuridad total. El ciclo se cerrará con el Cuarto Creciente el 28 de noviembre, mostrando una superficie iluminada cercana al 50%, perfecta para admirar sus relieves con telescopio.
Si te atrae la astrofotografía, en este artículo puedes repasar "Cómo fotografiar la Luna con tu móvil y lograr imágenes espectaculares"

El mes de noviembre nos regala algunas de las lluvias de meteoros más emblemáticas del año, con condiciones de observación muy favorables debido a la fase lunar:
Táuridas del Norte (11–12 de noviembre): con una tasa de unos 5 meteoros por hora. Son conocidas por sus meteoros lentos y anaranjados, visibles en ambos hemisferios.
En el hemisferio sur también pueden verse las Táuridas del Sur, activas durante las mismas fechas.
Leónidas (16–17 de noviembre): actividad de entre 15 y 20 meteoros por hora. Aunque no se espera una gran tormenta este año, las Leónidas son famosas por sus meteoros veloces y brillantes, restos del cometa Tempel-Tuttle. Las condiciones serán excelentes gracias a la ausencia de Luna.
Alfa Mónocerótidas (21–22 de noviembre): con actividad irregular pero ocasionalmente intensa. Podrían sorprender con estallidos breves y espectaculares en la madrugada. Recomendado observar hacia el este entre las 2:00 y las 5:00 horas locales.
Durante todo el mes también será posible ver meteoros esporádicos y otras lluvias más débiles, que siempre añaden un toque de magia al cielo nocturno.
Uso de imagen bajo licencia DepositphotosNoviembre será especialmente interesante para los observadores de cometas, con varios visitantes destacados en el cielo.
El cometa C/2025 A6 (LEMMON) seguirá visible durante la primera mitad del mes, con magnitud cercana a 6, por lo que podría distinguirse desde cielos oscuros a simple vista. Su desplazamiento hacia el oeste permitirá una excelente oportunidad para la astrofotografía.
Puedes inspirarte en este reportaje: "Las mejores fotos del cometa Lemmon que están iluminando las redes"
Cometa C/2025 A6 (LEMMON) / Crédito: Blanca Througton LuquePor su parte, el cometa C/2025 R2 (SWAN) continuará siendo visible en el hemisferio sur, aunque con brillo decreciente. Su amplia cola de polvo y gas lo convierte en un objetivo fotográfico atractivo para los observadores australes.
El protagonista científico del mes será el cometa interestelar 3I ATLAS, un objeto procedente de fuera de nuestro Sistema Solar que cruzará nuevamente el plano eclíptico durante noviembre. Su observación permitirá a los astrónomos estudiar la composición y dinámica de cuerpos interestelares. Aunque su brillo será débil (magnitud estimada 12), los observatorios profesionales seguirán con atención su evolución.
Durante las noches de noviembre, el cielo nos ofrece un espectáculo de transición entre el otoño y el invierno. Tras el anochecer, Júpiter brilla intensamente en Aries, visible durante casi toda la noche, mientras que Saturno domina el suroeste, con sus anillos aún bien visibles a través de telescopios medianos. Venus se deja ver brevemente al amanecer, cerca del horizonte este.
Conjunción Júpiter y Venus / Autor: Diego J. CasillasLas constelaciones de Orión, Tauro, Géminis y Can Mayor comienzan a ocupar el cielo boreal, trayendo consigo algunos de los objetos más emblemáticos del firmamento: la Nebulosa de Orión (M42), las Pléyades (M45) y la brillante Sirio, la estrella más luminosa del cielo nocturno.
Mientras tanto, en el hemisferio sur, destacan Canopus, la Cruz del Sur y las Nubes de Magallanes, visibles en las noches despejadas del final de primavera austral.
También es un excelente momento para observar la Galaxia de Andrómeda (M31) y el Doble Cúmulo de Perseo, visibles a simple vista desde lugares oscuros.
Las condiciones meteorológicas, con menos humedad y mayor estabilidad atmosférica, permitirán capturar imágenes de gran nitidez.
El frío no debe ser un obstáculo, sino una invitación a abrigarse bien y dejarse maravillar por un cielo que, en estas fechas, se muestra en todo su esplendor.
Andrómeda / Crédito: NASA/ HubbleEl frío no debe ser un obstáculo para quienes observan desde el hemisferio norte, sino una invitación a abrigarse bien y dejarse maravillar por un cielo que, en estas fechas, se muestra en todo su esplendor.
En cambio, quienes se encuentren en el hemisferio sur disfrutarán de noches más templadas y agradables, perfectas para combinar la observación astronómica con escapadas de naturaleza o actividades de astroturismo.
Abrígate (o relájate bajo el cielo templado del sur), prepara tus prismáticos o acompaña a los profesionales del astroturismo y deja que noviembre te envuelva con la inmensidad del cosmos.