El posible objeto interestelar que vino de visita

El (qui objeto interestelar, conocido como A / 2017 U1, fue detectado la semana pasada por investigadores que usaban el telescopio Pan-STARRS 1 en Hawaii.

"Hemos estado esperando este día durante décadas", dijo Paul Chodas, gerente del Centro de Estudios de Objetos Próximos a la Tierra en el Jet Propulsion Laboratory (JLP) de la NASA en Pasadena, California, en un comunicado.

"Durante mucho tiempo se ha teorizado que tales objetos existen, asteroides o cometas moviéndose entre las estrellas y ocasionalmente pasando a través de nuestro sistema solar, pero esta es la primera detección de este tipo", agregó Chodas. "Hasta ahora, todo indica que lo más probable es que sea un objeto interestelar, pero más datos ayudarían a confirmarlo".

Chodas y otros investigadores basan esta conclusión preliminar en la órbita hiperbólica de A / 2017 U1, es decir, en el hecho de que su senda sea saliéndose del sistema solar. Anteriormente se han visto otros objetos hiperbólicos, pero las interacciones gravitacionales con planetas los llevaron a trayectorias de escape, dijo Matthew Holman, director del Minor Planet Center en Cambridge, Massachusetts, la organización responsable de recoger datos sobre asteroides y cometas en nuestro sistema solar .

Al parecer A / 2017 U1 no tuvo tales encuentros cercanos. En teoría, la desgasificación también podría empujar a un cometa a una trayectoria hiperbólica, pero ese tampoco parece ser el caso de A / 2017 U1.

"Todas las demás soluciones plausibles no encajan", dijo Holman "Así que lo único que queda es que vino de otro lado".

Diagrama que muestra el camino de A / 2017 U1 - un objeto probablemente de origen interestelar - a través del sistema solar interno. A / 2017 U1 hizo su aproximación más cercana al sol el 9 de septiembre y ahora está alejando 97,200 mph (156,400 km / h) con respecto al sol.

En cualquier caso, aún no está muy claro de qué se trata. Cuando A / 2017 U1 se vio por primera vez, se pensó que era un cometa (y por lo tanto recibió el apodo C / 2017 U1). Pero otras observaciones han revelado que no hay evidencia de una “coma” o “cabellera”, la nube borrosa de gas y polvo que rodea el núcleo de un cometa, por lo que el nombre del objeto se modificó a su designación asteroidal actual.

Aún así, Holman dijo que sospecha que A / 2017 U1 es más hielo que roca. Esto se debe a que las cosas que se forman relativamente lejos de las estrellas y que con toda probabilidad serán expulsadas de los sistemas solares hacia el espacio interestelar, tienden a estar dominadas por el hielo. (Holman también notó que los cometas no siempre muestran comas; esta característica se desarrolla cuando los vagabundos helados se acercan lo suficiente al sol para que el material hierva en el espacio).

Los astrónomos han reconstruido el camino de A / 2017 U1 a través de nuestro sistema solar utilizando lo que saben sobre la órbita del objeto. Se cree que tenía menos de 400 metros de ancho, A / 2017 se acercó desde la constelación de Lyra, volando por el espacio a casi 92,000 km / h.

A / 2017 U1 entró casi perpendicular a la eclíptica, el plano en el que orbitan los ocho planetas principales. El objeto cruzó ese plano el 2 de septiembre dentro de la órbita de Mercurio, luego hizo su ruta más cercana por el sol una semana después.

A / 2017 U1 hizo su aproximación más cercana a la Tierra el 14 de octubre, llegando a estar a 24 millones de kilómetros de nosotros, aproximadamente 60 veces la distancia Tierra-Luna. El objeto está ahora por encima de la eclíptica y ha salido disparado hacia el sistema solar exterior a aproximadamente 156,400 km / h en relación con el sol, en la dirección de la constelación de Pegaso, según dijeron los investigadores.

Los astrónomos están tratando de estudiar A / 2017 U1 con varios telescopios diferentes antes de que el objeto desaparezca de la vista para siempre. Este trabajo debería ayudar a confirmar la historia sobre el origen del objeto, así como arrojar luz sobre los procesos de formación de planetas en nuestro vecindario cósmico, dijo Holman. "¿Cuántos de estos objetos están volando a través del espacio interestelar?", se pregunta el científico. "Y lo siguiente será, ¿cómo podemos encontrar más de ellos?"