Los cielos de Guanacaste, la provincia más natural de Costa Rica

¿Dónde están los cielos más oscuros? Lógicamente en los lugares más libres de contaminación lumínica, un requisito que se da esencialmente en los enclaves naturales, sobre todo en aquellos que gozan de algún tipo de protección. Por eso, hoy te invitamos a descubrir Guanacaste, una exuberante provincia de Costa Rica donde el cielo nocturno aún conserva toda su magia. 

Con un área total de 9529 km2 y más de 700 kilómetros de costa, la provincia de Guanacaste comprende la costa pacífica de Costa Rica desde el límite con Nicaragua hasta la desembocadura del Río Bongo en la península de Nicoya. Este territorio alberga una importante porción del patrimonio natural y cultural costarricense. 

No en vano hay aquí un significativo número de áreas protegidas que incluyen ecosistemas acuáticos, terrestres, montañosos y costeros, en cuyos territorios la vida se desarrolla con exuberancia.  Entre los diferentes parques nacionales y reservas que cobija Guanacaste destacan el Parque Nacional Santa Rosa, el Parque Nacional Palo Verde, el Parque Nacional Rincón de la Vieja y el Refugio Nacional de Vida Silvestre Bahía Junquillal, entre otros.

La belleza incomparable de sus paisajes que van desde el bosque seco tropical hasta el bosque montano bajo y su cálido clima, así como su fértil naturaleza han hecho de Guanacaste uno de los lugares más concurridos por los amantes del ecoturismo turismo local e internacional.

Muchos de los parques y reservas de Guanacaste permiten acampar en sus áreas, lo que facilita no solo una experiencia en primera persona de su naturaleza, sino también de la magnificencia de su cielo nocturno.

A lo largo del litoral guanacasteco se ubican numerosas playas a las que bañan las cálidas aguas del Océano Pacífico. El paisaje de la costa es excepcional. Hay extensas playas vírgenes de blancas arenas y un apacible mar matizado por intensos azules. Las playas más destacadas por sus increíbles condiciones son la Playa Flamingo, la Playa Tamarindo, la Playa Nosara, la Playa Sámara y la Playa Conchal. ¿Verdad que no cuesta imaginarse viendo caer el sol en una de estas playas?

Aunque la provincia de Guanacaste aún no está promocionando el astroturismo de Costa Rica, ya tiene algo fundamental para empezar a hacerlo, un cielo nocturno limpio y un interés por el turismo sostenible. Esos factores, sumados a su patrimonio natural, nos hacen sumar este territorio costarricense entre nuestros favoritos para hacer turismo de estrellas en Latinoamérica.