Antonia Varela Pérez, la astrofísica inquieta

Además de doctora por el Instituto de Astrofísica de Canarias, divulgadora y profesora, es Directora de la Fundación Starlight.

08 marzo 2019

Científica, divulgadora y directora. Y si decimos sólo eso nos estamos quedando cortos para definir a esta mujer imparable, cuya energía y ganas de cambiar el mundo son sin duda contagiosas. Conocemos en profundidad a la astrofísica Antonia M. Varela Pérez.

Nacida en Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias, España) en 1965 es profesora en la Universidad de La Laguna, Doctora en Astrofi?sica e Investigadora/ingeniero Senior del Instituto de Astrofi?sica de Canarias (IAC). Desarrolló su tesis doctoral en el campo de Astrofi?sica Extragala?ctica (Bulbos de Galaxias) en el IAC. En su haber ma?s de 60 arti?culos cienti?ficos en revistas especializadas y ma?s de 100 contribuciones en congresos y seminarios nacionales e internacionales. Entre otros trabajos destacados relacionados con la astronomía, ha participado en la seleccio?n de ubicación para el Gran Telescopio de Canarias (GTC 10.4m) y del European Extremely Large Telescope (E-ELT)

Por si fuera poco, Antonia M. Varela Pérez ha sido nombrada recientemente Directora de la Fundación Starlight, una entidad creada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), cuyo fin principal es la protección del cielo estrellado y la divulgación astronómica, y encargada de auditar y otorgar la certificación a los territorios Starlight.

 TdE- Pero como se suele decir, todo camino empieza con un primer paso, ¿cuándo y por qué comenzó a interesarse en la astrofísica?

Creo que mi primera inspiración llegó en el colegio donde descubrí la inmensidad de un átomo y de una célula: fue fascinante contemplar la química y la física de algo tan diminuto; y también aprendí a valerme por mí misma y a confiar plenamente en mí y en mis posibilidades. Pero el momento clave ocurrió cuando apenas tenía 14 años, durante una larga estancia con mi familia en una casa en el Monte de la Esperanza en Tenerife, en un entorno de escasísima contaminación lumínica, llegó a mis manos un libro, El Universo de Isaac Asimov… lo tenía claro, yo quería ser astrofísica.

TdE- Y con esa idea llega a la Universidad de La Laguna (ULL) a estudiar la especialidad de Astrofísica ¿Cómo fueron estos inicios que le llevaron hasta el Instituto Astrofísico de Canarias?

Fui la primera doctora en astrofísica que cursó sus estudios completos de Física en la ULL. Éramos apenas un 20% las mujeres de mi promoción. En 4º curso, ya en la especialidad de astrofísica, obtuve una beca para ir dos meses al Royal Greenwich Observatory, que supuso mi primer encuentro “profesional” con la astrofísica, me fascinó.

En 5º comencé a decantarme por las galaxias… esos remolinos de gas, polvo y estrellas parecían albergar miles de misterios aún por descifrar. Y al finalizar mis estudios obtuve una beca de verano en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) con el Prof. John Beckman y el Prof. Jordi Cepa para trabajar en parámetros orbitales de galaxias satélites. Esto supuso mi primer encuentro directo con el IAC y con algunos de sus investigadores. Ya soñaba con entrar allí.

Ya licenciada, obtuve una beca para realizar mi tesis doctoral en Cambridge pero a su vez obtuve una plaza de Astrónomo Residente en el IAC.  Yo era la única mujer entre los 6 residentes seleccionados. Por esos avatares de la vida, en aquel momento ya había conocido a un chico en Tenerife (ahora mi marido y padre de mis hijos), que también inclinó la balanza a permanecer en esta isla. Estoy convencida de que mi carrera en Cambridge, centro que posteriormente visité durante mi tesis, hubiese sido una experiencia con la que cualquier estudiante soñaría, sin embargo  el IAC era un centro recién inaugurado y todo aquí era un reto.

Islas CanariasObservatorio Roque de los Muchachos (La Palma) donde opera el IAC

TdE- ¿Cómo has visto la evolución del papel de la mujer en la ciencia, concretamente en tu especialidad, en los últimos años?

Aunque el mundo científico y académico debe ser objetivo e imparcial, en ocasiones hay ciertas barreras sutiles y puede que no deliberadas, que hacen que el gráfico “tijera” siga existiendo. Actualmente el porcentaje de predoctorales en carreras científicas está en torno el  53% frente al 47% de varones. Sin embargo, a medida que avanzamos en la carrera profesional, el porcentaje de doctores y puestos de dirección se descompensa y pasamos a ser un 25% de mujeres frente a un 75% de varones. Es decir, hay más visibilidad de mujeres pero no más poder.

TdE- ¿Quiénes son tus referentes profesionales y personales?

Lamentablemente cuando fui pequeña no tuve la posibilidad de tener buenos referentes femeninos en carreras científicas ni tecnológicas, es más, parecía que esto era algo más propio de hombres. Sin embargo sí he tenido buenos referentes personales, mi madre, mis abuelas y todas mis antecesoras, trabajadoras incansables, me enseñaron lo importante que era el conocimiento y la formación, valerme por mi misma y sobre todo, perseguir mis sueños, no permitir jamás que alguien me dijera, “niña, tú no vales para esto”.

TdE- ¿Qué aconsejarías a una joven que quiere estudiar astrofísica?

Solamente le contaría mi experiencia, si yo estoy haciéndolo tú también puedes. Le diría que estudie, que escuche, y sobre todo, que disfrute del conocimiento, que lo implemente en la vida como comer o dormir. Y que confíe en ella misma y en sus posibilidades. Además le diría que adentre en este mundo, donde no siempre hay posibilidad de tener el empleo que buscamos, las carreras científicas como muchas otras son muy competitivas y carreras de fondo, pero que no deje de luchar, merece la pena.

TdE- Recientemente ha sido nombrada Directora de Fundación Starlight, cuyo fin principal es la protección del cielo estrellado ¿Cuáles son sus principales retos al frente de esta entidad?

Para mí Starlight ha supuesto una oportunidad para convencerme y convencer a los que me rodean que el cielo estrellado es un patrimonio no solo para los científicos, sino para toda la sociedad por su incalculable valor cultural y medioambiental, un patrimonio en peligro de extinción, crucial para la biodiversidad y para la salud, pero también un potente motor para el desarrollo de una economía sostenible a través de la astroturismo. Mis principales retos serían seguir afianzando y extendiendo este espíritu movilizador y transformador, no solo en España sino internacionalmente, conseguir que más Comunidades Autónomas, Parlamentos, Administraciones públicas y privadas, y los propios ciudadanos individualmente se adhieran a la Declaración Starlight o de La Palma.

Fitur 2019Intervención de Antonia Varela Pérez como Directora de Fundación Starlight en FITUR 2019

TdE- ¿Qué le gustaría personalmente aportar a la Fundación?

Me gustaría seguir reforzándola en recursos y medios humanos y materiales para conseguir nuestras metas, impregnándola  de ilusión y dinamismo. Con la anterior dirección se han establecido las bases de lo que ahora es Starlight y yo quiero seguir en la línea de asentamiento y valorización de la certificación de la calidad de cielo, primer sello  en el mundo en sentido integral pues no solo se tiene en cuenta la contaminación lumínica sino que también se evalúan otros parámetros naturales que solo unos privilegiados lugares del planeta poseen. Seguiré tratando de actualizar permanentemente los procesos y técnicas de medidas de estos parámetros, asesorando a los territorios y facilitando el modo de  tener datos permanentes y on line siempre que se pueda.

Debemos seguir  creando lazos y sinergias entre los diferentes Destinos Turísticos y Reservas Starlight y de todas los acreditaciones, con las organizaciones internacionales y nacionales firmantes de la Declaración Starlight o de La Palma y con aquellas que protegen y defienden nuestros mismos intereses desde diferentes perspectivas.

Por otra parte, seguiré dando especial relevancia a la formación, educación y concienciación, esto pasa por dinamizar  la realización de cursos de alto nivel de monitores y guías Starlight pero también por acercarnos más a los centros de enseñanza, llevando a las aulas talleres y jornadas sobre contaminación lumínica y astronomía, solo una sociedad más formada será una sociedad más responsable.

TdE- Contaminación lumínica, ¿Está la sociedad suficientemente concienciada?

Se van dando pasitos, pero aún hay grandes lagunas tanto en información como en concienciación. También hay deficiencias por falta de medios en los procesos de seguimiento del cumplimiento de las normativas españolas y europeas sobre alumbrado exterior y eficiencia energética,  y en ocasiones , falta de financiación para proyectos de alumbrado. Pero soy optimista. Desde la Fundación vamos a promover la creación de la figura de Técnico Starlight y a impartir cursos técnicos de iluminación aplicados a sitios de cielos protegidos (Observatorios astronómicos y sitios Starlight, aunque extensible a cualquier territorio que se comprometa y desee tomar medidas.

TdE- Es mujer, astrofísica y directora de una entidad de renombre internacional, ¿Se consideras una excepción a la regla?

En general somos pocas las mujeres en puestos de toma de decisiones en organismos, asociaciones y fundaciones relacionadas con la investigación y difusión de la ciencia. En los últimos años en Astronomía hemos contado con la presencia de mujeres en estos puestos en la IAU (International Astronomical Union) o la SEA (Sociedad Española de Astronomía), pero seguimos siendo escasas.

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