Observatorios
Chankillo, el observatorio astronómico más antiguo de América está en Perú
Este observatorio astronómico de entre los años 500 y 200 AC, funciona como un calendario solar perfecto y ha sido declarado Patrimonio Mundial.
El complejo arqueológico y observatorio astronómico Chankillo, ubicado en la provincia costera y desértica de Casma, a unos 300 kilómetros al norte de Lima, la capital de Perú, ha sido inscrito por la UNESCO en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad.
De acuerdo a las investigaciones del arqueólogo Ivan Ghezzi, arqueólogo responsable del Chankillo y principal promotor de su inclusión en la lista del Patrimonio de la Humanidad, los antiguos peruanos hicieron allí observaciones astronómicas hace más de 2.300 años y crearon el complejo para venerar al sol, la principal deidad del mundo prehispánico.
Considerado el observatorio solar más antiguo de América, Chankillo se encuentra además cerca de Caral, la ciudad sagrada más antigua del continente, también inscrita en la lista del patrimonio mundial en 2009.
Caral, la Ciudad Sagrada en Perú fue orientada por los astros Complejo Arqueoastronómico Chankillo/ Crédito: World Monuments Fund Un calendario solar perfectoChankillo es único entre los observatorios astronómicos antiguos debido a sus dos puntos de observación; normalmente los lugares similares a este en todo el mundo contienen solo un punto de alineación astronómica, que no proporciona las medidas necesarias para rastrear el paso del tiempo durante un año completo. Pero el complejo astronómico en Casma consta de una serie de construcciones edificadas en un paisaje desértico y con características naturales que en conjunto “funcionan como un calendario solar perfecto, usando marcadores que permiten observar el desplazamiento del sol a lo largo del horizonte durante todo el año” explica Ghezzi en un comunicado del gobierno de Perú.
Las trece torres y edificios adyacentes del templo fortificado del Chankillo en el desierto de Casma, Perú / Crédito: World Monuments FundLas Trece Torres de Chankillo, situadas entre dos plataformas de observación, abarcan todos los arcos anuales de salida y puesta del sol, que se desplazan gradualmente a lo largo del horizonte en el transcurso de un año. Así, los habitantes de Chankillo habrían podido determinar con bastante precisión las fechas y regular de este modo eventos estacionales, incluidos los tiempos de siembra y cosecha, así como fiestas religiosas.
Además, el observatorio permite notar el cambio de estaciones, los solsticios y equinoccios, lo que para el arqueólogo es una nueva muestra de la “tecnología y creatividad” que poseían los antiguos peruanos.
Equinoccio desde el Complejo Arqueoastronómico Chankillo/ Crédito: World Monuments FundEl complejo está integrado por el llamado templo fortificado que está rodeado por tres murallas en lo alto de una colina. Además, está el observatorio y el espacio público ceremonial y las trece torres, señalizadoras de la trayectoria solar en la cima de otra colina. Como indicador natural del lugar astronómico está Cerro Mucho Malo, complementario a las torres.
Según las investigaciones de Ghezzi, las mediciones de equinoccios, solsticios y cualquier fecha del año tenían un margen de error de solo uno o dos días, sirviéndose del ciclo solar y un horizonte artificial.
Chankillo Patrimonio Mundial de la HumanidadEn julio de 2021, el Complejo Arqueoastronómico Chankillo fue inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO como una obra maestra del genio creativo humano y un ejemplo sobresaliente de un tipo de edificio, conjunto arquitectónico o tecnológico o paisaje que ilustra una etapa significativa en la historia de la humanidad.
“Chankillo fue la cuna de la astronomía para medir el paso del sol”, ha asegurado el arqueólogo Ghezzi.
De acuerdo a un comunicado del Ministerio de Cultura, Chankillo es uno de los dos lugares en el mundo antiguo que han incorporado un calendario de horizonte solar completo.