Observatorios
El Observatorio japonés que no quiso dejar de ver las estrellas
El inusual Observatorio Dodaira, a 60 kilómetros de Tokio, tuvo que ser abandonado como centro de investigación y ahora acoge visitantes
El Observatorio Dodaira está encaramado en la cima del monte. Dodaira que se encuentra en Tokigawa-machi. La ciudad se halla en el medio de la prefectura de Saitama, a solo 60 km del área metropolitana de Tokio. Como el 70 por ciento de la ciudad está cubierta por bosques, la exuberante vegetación del paisaje desde la cima de la montaña durante el día y la magnífica vista nocturna de la llanura de Kanto hacen que esta zona sea difícil de olvidar.
Sin embargo, lo curioso del Observatorio Dodaira es que ya no se usa con fines de investigación y observación astronómica. De hecho, el predecesor del Observatorio Dodaira fue el Observatorio de Tokio, que estaba ubicado en la ciudad de Mitaka, Tokio. Sin embargo, a medida que la ciudad se desarrollaba, la contaminación lumínica hacía imposible la investigación astronómica; por lo que el observatorio se desplazó a Dodaira en parte debido a la mayor proporción de días buenos en el área de Kanto Plain durante el invierno.
Desafortunadamente, a medida que se desarrolló el área alrededor de la montaña, el Observatorio Dodaira terminó en una situación similar a la de su predecesor y tuvo que cerrarse en 2000. Cuando el gobierno de Tokigawa-machi se hizo cargo de la gestión del extinto observatorio, lo reurbanizaron en un sitio de recreo y acampadas.
Sin embargo, y pese a lo dicho, todavía hoy se realizan jornadas de observación de estrellas en el Observatorio Dodaira con sesiones gratuitas en las que, además, se pueden usar los equipos del observatorio, incluido el segundo telescopio reflector producido en Japón, que todavía funciona bien hoy en día.
Dodaira está preparado para acoger a todo tipo de huéspedes, desde astrónomos profesionales hasta meros amantes de la observación estelar. Para ello cuenta con diferentes instalaciones tipo casa comunal japonesa, tiendas de estilo mongol o bungalows de madera... Aunque la joya de la corona está dentro del propio observatorio. Dado que, como hemos explicado, éste ya no se utiliza para la investigación astronómica, los alojamientos del personal se han modificado para convertirse en la "Sala del Cosmos" donde pueden alojarse y utilizar el magnífico telescopio durante las sesiones de observación de estrellas.
Otro aliciente para ir a Dodaira es pasear por el campo de arándanos que hay cerca del Observatorio. Incluso le permitirán (pagando) recolectarlos y le enseñarán a hacer mermelada...