Pica, la flor en la arena de Chile, crece mirando a las estrellas

Su nombre proviene del quechua y significa “la flor en la arena”, aunque es conocida por muchos como el oasis. La comunidad de Pica está ubicada en el gran desierto de la Pampa del Tamarugal, a 114 Kilómetros de Iquique. Su nombre completo es San Andrés de Pica y en junio de este año se ha convertido en el primer Pueblo Starlight de Chile.

El pintoresco pueblo de Pica está rodeado por una vegetación rebosante de vida, que otorga un ambiente fresco y tropical a los alrededores de las piscinas naturales de aguas termales y curativas. Las Termas de Pica se encuentran a una altitud de 1400 metros y son uno de sus atractivos turísticos más conocidos de la zona. Pero no el único.

El cielo nocturno en las inmediaciones de Pica es de una alta calidad e idóneo para la práctica de actividades vinculadas a la astronomía, como ha podido comprobar la Fundación Starlight, entidad que ha determinado la concesión del certificado de Pueblo Starlight a San Andrés de Pica, posicionándolo como referente para el astroturismo en Chile.

La certificación como Pueblo Starlight está orientada a aquellas pequeñas localidades con identidad propia y con carácter principalmente rural, que buscan diversificar su economía mediante el desarrollo del astroturismo, con el objetivo de favorecer el crecimiento económico y sostenible del territorio y evitar la despoblación del mismo. Los Pueblos Starlight son lugares ideales para la contemplación de los cielos estrellados y que, al estar protegidos de la contaminación lumínica, son especialmente aptos para desarrollar actividades turísticas basadas en ese recurso natural.

Pica es el primer Pueblo Starlight de América Latina y el cuarto del mundo. La nueva certificación permitirá poner en valor al territorio, distinguiendo las San Andrés de Pica en esa selecta lista de espacios de cielos protegidos y óptimos para el desarrollo del astroturismo.

Desde San Andrés de Pica, como parte de la Región de Tarapacá, se ha ha apostado por esta modalidad de turismo sostenible y responsable que combina la observación del cielo nocturno y diurno, la divulgación y actividades de ocio relacionadas con la astronomía, pero que  también es un recurso para potenciar territorios con menos posibilidades que ven en el turismo de estrellas una excelente oportunidad de incrementar visitantes de calidad.