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Mundo Maya se suma al astroturismo uniendo arqueología y cielo
La región Mundo Maya tiene 'un paisaje cultural y natural sumamente rico en cultura y naturaleza', ideal para observar cielos nocturnos de Latinoamérica.
La región Mundo Maya, conformada por Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras y México, debe apostar por el astroturismo para reforzar su oferta turística y una forma de proteger el cielo nocturno de la contaminación lumínica, así lo han indicado recientemente expertos del sector turístico.
En la inauguración del foro virtual 'El turismo astronómico en el Mundo Maya' del pasado mes de julio, la presidenta de la Organización Mundo Maya (OMM), la hondureña Yadira Gómez, dijo que los países del Mundo Maya tienen las condiciones ambientales propicias para que viajeros de todo el mundo puedan observar las estrellas.
"El Mundo Maya es sin lugar a duda un lugar propicio para poder disfrutar del astroturismo, podemos observar, gracias a cielos despejados, eclipses lunares, solares, lluvia de estrellas, pasos de cometas", subrayó.
Arqueoastronomía: piedras, estrellas y culturasLa también ministra de Turismo de Honduras indicó que los astroturistas, científicos, astrónomos, aficionados y familias encuentran en la región "un lugar especial para observar y disfrutar de estos maravillosos eventos, les invitamos a venir al Mundo Maya".
La OMM, que este año celebra su treinta aniversario, se fundó en 1992 para coordinar, asistir y estimular el desarrollo turístico, cultural y ambiental de la región donde se desarrolló la civilización Maya. Se conforma de tres comisiones: Regional, el máximo órgano de autoridad y cuya presidencia Pro Tempore se alterna cada 2 años entre los Estados miembros; Consejo Directivo y Dirección Ejecutiva.
El astroturismo como oportunidad de negocio en Mundo MayaEl coordinador de Turismo Astronómico del Instituto Guatemalteco de Turismo y astrofotógrafo, Sergio Montúfar, afirmó en el mismo foro virtual que el astroturismo, que cada vez lleva a más y más personas a buscar lugares apartados y libres de contaminación lumínica para observar el cosmos, y que se está desarrollando en países como España, con las Islas Canarias como referente, es "una oportunidad para Mesoamérica".
El turismo astronómico "es una actividad recreativa, educativa y turística relacionada al espacio" y tiene componentes patrimoniales, culturales y naturales, señaló Montúfar, quien indicó que uno de los atractivos culturales que promueve esta actividad es "un cielo nocturno sin contaminación lumínica".
Esta actividad turística abre nuevas oportunidades de negocio y colabora con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS), porque enseña un estilo de vida saludable, promueve la educación de alto nivel y la iluminación responsable colaborando con reducir los gases de efecto invernadero, agregó.
La pandemia de la covid-19 "abre paso a estos nuevos segmentos (de turismo), en donde el viajero busca experimentar actividades evitando sitios con mucha gente y asociados con mucha naturaleza", subrayó el también astrofotógrafo guatemalteco.
La región Mundo Maya tiene "un paisaje cultural y natural sumamente rico en cultura y naturaleza", donde los viajeros pueden observar cielos nocturnos de países tropicales, los cambios de color del cielo en los amaneceres y atardeceres, sonidos nocturnos, una noche o una caminata bajo la luz de la luna, destacó Montufar.
Aprovechar el cielo nocturnoMotúfar Codoñer aseguró que el astroturismo es una oportunidad para impulsar el desarrollo rural y evitar la migración en la región, ya que desarrollar el turismo es un método de sostenibilidad que puede brindar herramientas y una mejor economía en zonas marginadas.
Sin embargo, Montúfar considera que los países de la OMM enfrentan múltiples desafíos financieros para programas de desarrollo sostenible, limitado recurso humano y falta de infraestructura turística en los lugares más atractivos.
La inseguridad y la contaminación lumínica son amenazas para el astroturismo, afirmó el experto guatemalteco, quien lamentó que el 83 % de la población mundial vive bajo cielos contaminados por luz artificial.
Montúfar acotó que aprovechar el cielo nocturno representa "una oportunidad" para el desarrollo sostenible de la región y que el turismo astronómico introduce la ciencia en la sociedad de una manera amigable.
“Hay empresas que empiezan a competir por el turismo astronómico, un segmento sustentable en el que se vislumbra un buen futuro, porque ofrece ciencia, cultura y bellos fenómenos arqueoastronómicos, como eclipses”, indicó el profesional cuya trayectoria se basa en captar la belleza de cuerpos celestes desde Latinoamérica.