Las caras que observan las estrellas en la meseta de Marcahuasi

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Las caras que observan las estrellas en la meseta de Marcahuasi

Conocida por los aficionados a la acampada y la astronomía, las formaciones pétreas que se encuentran en esta meseta de Perú están rodeadas de misterio.

Lima no es solo la capital de Perú. Si te alejas un poco de la ciudad, puedes encontrar parajes naturales donde el cielo se acerca a la Tierra. Este es el caso de la sorprendente meseta de Marcahuasi, un lugar perfecto para acampar y descubrir los misterios del cielo nocturno limeño.

Fotografía nocturna en la meseta de Marcahuasi, Perú/ Crédito: Ileana Cuellar

Marcahuasi es una meseta ubicada en la cima de una montaña de casi 4,000m de elevación sobre el nivel del mar, rodeada de abismos que puede asemejarse a un gran escenario natural en las partes altas del Este de Lima.

Marcahuasi, para algunos "La Casa del Protector" o  "La Casa Grande", se trata de una meseta de origen volcánico, de aproximadamente 1.8 km cuadrados de extensión.

Atardecer en Marcahuasi/ Crédito: Ozesama

Lo que hace enigmático a este lugar son las formaciones pétreas con formas humanoides y de animales que se encuentran en ella y cuyos orígenes han dado lugar a las más distintas teorías. Los más pragmáticos aseguran que dichas rocas son efecto del capricho de la naturaleza sobre las moles de diorita, labradas por la erosión del viento y la lluvia a lo largo de milenios. Pero otras teorías científicas apuntan a la mano del hombre en una época remota.

Entre las formaciones más conocidas de Marcahuasi, el "Monumento a la Humanidad" o "Cara del Inca (Pecca Gasha)", la diosa Thueris, la Anfichelidia (predecesor de la tortuga), el valle de las focas, el león africano, la vicuña o el sapo, entre otros.

En la meseta de Marcahuasi también hay tres ciudadelas en ruinas pertenecientes, según el arqueólogo Julio Cesar Tello a la cultura Huanca.

Acampar en Marcahuasi

A Marcahuasi se accede desde la cercana localidad de San Pedro de Casta, en el valle del río Santa Eulalia. La meseta carece de infraestructura y servicios, por lo que, según todas las fuentes consultadas, los viajeros deben llevar consigo todo el equipo necesario para pernoctar (carpas, alimentos y agua).

El lugar predilecto de los campistas es una gran hoyada conocida con el nombre de "Anfiteatro", rodeado de grandes rocas que brindan alguna protección contra el viento y el frío. 

Acampada en el Anfiteatro de Marcahuasi, Perú/ Crédito: Danaesh Fotografía

Otros, más avezados, se dirigen hasta la "Fortaleza", el punto más elevado de la meseta, donde existe un monolito que semeja un inmenso altar de piedra. Chullpas, terrazas y numerosas construcciones de origen prehispánicos atestiguan la presencia humana en estos lares desde muchos siglos atrás. 

Muchas cosas se dicen de Marcahuasi, como que posee un importante campo magnético o que es un punto estratégico para el avistamiento de ovnis. Lo que es seguro, sin embargo, es que el lugar es un escenario impresionante para la observación del cielo estrellado.