Valle de Maderanertal, estrellas y ciervos salvajes en el corazón de Suiza

Maderanertal es un valle alpino del cantón de Uri en Suiza central. Ha alcanzado fama mundial por sus magníficos paisajes, que hacen las delicias de los astrofotógrafos de todo el mundo. Maderanertal está rodeado de altas montañas y se extiende hacia el este hasta el impresionante glaciar Hüfi, donde las estrellas se bañan cada noche.

El valle de Maderanertal, uno de los Monumentos Naturales Federales de Suiza, es famoso por su riqueza paisajística de alta montaña y por la abundancia de ciervos salvajes, así como por sus magníficas cascadas. El caudaloso río Chärstelenbach, cuyo caudal muchas veces supera al del Reuss, baña el valle que, combinado con sus arroyos salvajes y la abundancia de praderas de hierba y flores, brillantes glaciares y picos montañosos, lo convierte en uno de los valles altos más pintorescos de Suiza.

El Maderanertal está formado en realidad por dos grandes valles laterales: el Etzlital y el Brunnital. El valle superior tiene el glaciar más imponente, el glaciar Hüfi. La montaña más alta del valle Maderanertal es el Oberalpstock con una altura de 3.328 metros sobre el nivel del mar. 

Esta montaña ha salido en cientos de fotos de promoción turística y de los propios viajeros. Las estrellas tocando la cima de la montaña o reflejadas en los glaciares también son un aliciente para los astrofotógrafos que no tienen miedo al frío. La foto de portada de este artículo, por ejemplo, es parte de la galería de fotos del mundo de Windows.

El teleférico Bristen-Golzern evita a los excursionistas amantes de la naturaleza un ascenso de dos horas hasta el punto de partida de una increíble ruta senderista de montaña, «Höhenweg Maderanertal». Este trayecto por Maderanertal ofrece magníficas vistas de los glaciares y los majestuosos picos de tres mil metros que los rodean. Las torres de rocas lisas y pulidas de Chalchschijen son impresionantes, así como los enormes bastiones rocosos de Gross Windgällen, Pucher y Gross Ruchen. La flora de montaña tampoco se queda atrás. Una colorida alfombra de hermosas flores alpinas bordea la ruta senderista.