Astronomía
Un año con Webb y así ha transformado nuestra visión del cosmos
Para celebrar el cumpleaños del telescopio espacial, la NASA ha publicado la imagen de una pequeña región de formación de estrellas en Rho Ophiuchi
No hay nada más emocionante que el primer cumpleaños, pero si hablamos del principal observatorio de ciencias espaciales del mundo que está resolviendo los misterios de nuestro sistema solar, viendo más allá de mundos distantes alrededor de otras estrellas y explorando las misteriosas estructuras y los orígenes de nuestro universo seguro que suena aún más interesante. Pues el telescopio espacial James Webb de la NASA ha cumplido un exitoso primer año, y por ello la NASA ha publicado la imagen captada por Webb de una pequeña región de formación de estrellas en el complejo de nubes Rho Ophiuchi.
“En solo un año, el telescopio espacial James Webb ha transformado la visión de la humanidad acerca del cosmos, asomándose dentro de las nubes de polvo y observando por primera vez la luz proveniente de rincones lejanos del universo. Cada nueva imagen es un nuevo descubrimiento, permitiendo a los científicos de todo el mundo hacer y responder preguntas con las que nunca antes podrían haber soñado”, dijo el administrador de la NASA Bill Nelson.
La nueva imagen de Webb publicada presenta la región de formación estelar más cercana a nosotros. Su proximidad, a 390 años luz de distancia, permite obtener un primer plano muy detallado, sin estrellas en primer plano en el espacio intermedio.
La imagen muestra el complejo de nubes Rho Ophiuchi, la región de formación de estrellas más cercana a la Tierra // Crédito: NASA, ESA, CSA, STSc y K. Pontoppidan (STScI)La imagen de Webb muestra una región que contiene unas 50 estrellas jóvenes, todas ellas similares en masa al Sol, o más pequeñas. Las regiones más oscuras son las más densas, allí donde el polvo espeso envuelve a las protoestrellas en formación. Enormes chorros bipolares de hidrógeno molecular, representados en color rojo, dominan la imagen, y aparecen horizontalmente de un lado a otro en el tercio superior y verticalmente en el lado derecho.
Estos chorros ocurren cuando una estrella estalla por primera vez a través de su envoltura natal de polvo cósmico, lanzando al espacio un par de chorros opuestos como un recién nacido que extiende sus brazos hacia el mundo por primera vez. Por el contrario, la estrella S1 ha excavado una resplandeciente cueva de polvo en la mitad inferior de la imagen. Esta es la única estrella en la imagen que es significativamente más masiva que el Sol.
Algunas estrellas en la imagen muestran sombras reveladoras que indican discos protoplanetarios: futuros sistemas planetarios potenciales en formación.
Un año entero a través de todo el cieloDesde su primera imagen de campo profundo, que fue presentada en vivo desde la Casa Blanca, Webb ha cumplido su promesa de mostrarnos más del universo que nunca. Sin embargo, Webb ha revelado mucho más que galaxias distantes en el universo primitivo.
Más allá de las impresionantes imágenes en infrarrojo, lo que realmente ha entusiasmado a los científicos son los nítidos espectros de Webb: la información detallada que puede obtenerse a partir de la luz mediante los instrumentos espectroscópicos de este telescopio.
Vídeo: Un año de imágenes de Webb // Crédito: ESALos espectros de Webb han confirmado la distancia a la que se encuentran algunas de las galaxias más lejanas que se hayan observado, y han descubierto los agujeros negros supermasivos más antiguos y distantes. Estos espectros han identificado la composición de las atmósferas planetarias (o la falta de ellas) con más detalle que nunca, y por primera vez han refinado los posibles tipos de atmósferas que podrían existir en los exoplanetas rocosos.
También han revelado la composición química de los viveros estelares y de los discos protoplanetarios, detectando agua, moléculas orgánicas que contienen carbono y otras características. Las observaciones de Webb ya han dado lugar a cientos de artículos científicos que responden a grandes preguntas y plantean otras nuevas para abordar con este observatorio.
La amplitud de la misión científica de Webb también es evidente en sus observaciones de la región del espacio con la que estamos más familiarizados: el sistema solar. Al comparar las detecciones de agua y otras moléculas de nuestro sistema solar con las que se encuentran en los discos de sistemas planetarios mucho más jóvenes, Webb está ayudando a desarrollar las pistas acerca de nuestros propios orígenes y cómo la Tierra se convirtió en el lugar ideal para la vida tal como la conocemos.