Astronomía
Juice viaja hacia los secretos de las lunas heladas de Júpiter
El lanzamiento del Explorador de las Lunas Heladas de Júpiter de la ESA a bordo de un Ariane 5 marca el inicio de un ambicioso viaje científico.
Júpiter, su entorno magnético y sus lunas forman uno de los sistemas más intrigantes del Sistema Solar. El Explorador de lunas heladas de Júpiter, Juice (por sus siglas en inglés) de la Agencia Espacial Europea, fue lanzado el pasado 14 de abril, dando comienzo a un viaje con un ambicioso objetivo científico, revelar los secretos que esconde este fascinante planeta y sus satélites naturales.
La misión Juice investigará prioritariamente cinco áreas, desde la atmósfera turbulenta de Júpiter hasta los supuestos océanos líquidos en tres de sus lunas del tamaño de un planeta: Ganímedes, Europa y Calisto.
Juice abordará dos grandes temas ¿Cómo funciona el Sistema Solar? y ¿Cuáles son las condiciones para la formación de planetas y el surgimiento de la vida?
Lanzamiento y primeros selfies de JuiceEl lanzamiento se produjo desde el Puerto Espacial Europeo de la Guayana Francesa a las 14:14 CEST del 14 de abril. Tras ello y la separación del cohete, el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC) de la ESA en Darmstadt, Alemania, confirmó la detección de la señal desde la estación terrestre de New Norcia, en Australia. Los paneles solares de la nave, de 27 m de longitud, se desplegaron en su característica forma de cruz, garantizando que Juice pueda viajar al Sistema Solar exterior.
"La ESA, junto con sus socios internacionales, ya está de camino a Júpiter", afirmó el director general de la ESA, Josef Aschbacher. "El espectacular lanzamiento de Juice lleva consigo la visión y la ambición de quienes concibieron la misión hace décadas, la habilidad y la pasión de todos los que han construido esta increíble máquina, el empuje de nuestro equipo de operaciones de vuelo y la curiosidad de la comunidad científica mundial".
Misión Juice de la ESA. Crédito: ESAPoco tiempo despuñes de su lanzamiento, Juice ya estaba mandando sus primeros "selfies" desde el espacio.
Juice tiene dos cámaras de monitoreo ubicadas en el 'cuerpo' de la nave espacial para registrar varios despliegues. Las imágenes proporcionan instantáneas de 1024 x 1024 píxeles. Las imágenes que se muestran aquí se procesan ligeramente con un ajuste de color preliminar.
La imagen fue tomada por la cámara de monitoreo 1 de Juice (JMC1) a las 14:42 CEST, tras el lanzamiento a las 14:14 CEST. / Crédito: ESA Juice capturó esta imagen con su cámara de monitoreo Juice 2 (JMC2)/ Crédito:ESA Desde Galileo hasta JuiceJúpiter, brillando con fuerza en el cielo nocturno, nos fascina desde la primera vez que nuestros más antiguos ancestros elevaron la mirada. El astrónomo Galileo Galilei puso a Júpiter en el punto de mira en 1610, al observar el planeta por primera vez a través de un telescopio y descubrir lunas orbitando a su alrededor.
Gracias al legado de las misiones a Júpiter precedentes sabemos que tres de las lunas más grandes del planeta -Europa, Ganímedes y Calisto- albergan bajo sus superficies masas de agua en volúmenes muy superiores al que poseen todos los océanos de la Tierra. Estas lunas de tamaño planetario nos ofrecen indicios prometedores de que podrían darse las condiciones para la vida fuera de nuestro "pálido punto azul", y Juice está equipada para acercarnos un paso más a la respuesta a esta seductora pregunta.
Crédito: ESA Más sobre la misiónEl objetivo de Juice es investigar, en la próxima década, si podrían aparecer mundos habitables alrededor de gigantes gaseosos, y también el sistema de Júpiter en su conjunto como un arquetipo de los numerosos exoplanetas de este tipo que orbitan otras estrellas. En las siguientes dos semanas y media después del despegue, la nave desplegará los paneles solares, las antenas –como una radar de 16 m de longitud–, los sensores y un magnetómetro. Juice está equipado con dos cámaras que captarán algunas de estas operaciones y pronto podría facilitar imágenes. a puesta en servicio de los instrumentos durará tres meses, pero el viaje de Juice hasta Júpiter se prolongará mucho más: ocho años. Durante el largo trayecto y para ahorrar combustible, la sonda aprovechará la asistencia gravitatoria de la Tierra, la Luna y Venus mediante cuatro sobrevuelos.
Los científicos de la misión observarán y analizarán en profundidad el complejo entorno magnético, radiactivo y plasmático de Júpiter y su interacción con las lunas, estudiando también el conjunto como arquetipo de los sistemas de gigantes gaseosos del universo.
Explorar más alláJuice es la última misión espacial científica de la ESA que se lanzará en un Ariane 5, en un largo legado que se remonta a 1999.
"Es una magnífica demostración de la capacidad de Europa para soñar a lo grande y ofrecer resultados en consonancia", nos dice Daniel Neuenschwander, director de transporte espacial de la ESA. "Todos podemos estar orgullosos de Ariane 5 por posibilitar misiones como Juice y establecer un estándar tan alto para nuestra nueva generación de sistemas de lanzamiento".
Durante las próximas dos semanas y media, Juice desplegará sus diversas antenas y brazos con instrumentación científica que estudiarán el entorno de Júpiter y el interior de las lunas heladas.
Misión Júpiter. Crédito: ESA"A cientos de millones de kilómetros de la Tierra y alimentado por una pizca de luz solar, guiaremos a Juice a través de 35 sobrevuelos de observación de las lunas oceánicas de Júpiter con el fin de recopilar los datos necesarios para acercar a los científicos más que nunca a estos fascinantes destinos", afirma Ignacio Tanco, director de operaciones de la nave espacial Juice de la ESA.
Con el fin de realizar una trayectoria tan compleja desde una distancia tan enorme, y lo que es más crucial, para que los valiosos datos de Juice lleguen a la Tierra, se requerirán técnicas de navegación precisas, que dependerán de las antenas de espacio profundo de la ESA en España, Argentina y Australia, controladas todas ellas de forma remota desde el ESOC.
"El tesoro científico que recibiremos tendrá, sin duda, implicaciones de gran alcance sobre cómo entendemos nuestro Sistema Solar y si existen lugares potencialmente habitables más allá de la Tierra, no sólo en nuestro propio vecindario cósmico, sino también mucho más allá, en el vasto número de sistemas de exoplanetas que pueblan nuestro Universo", afirma Olivier Witasse, científico del proyecto Juice de la ESA. "A su vez, este conocimiento nos enriquecerá, permitiéndonos aprender más sobre nosotros mismos, nuestros orígenes y nuestro lugar en el Universo".