Guía del cielo de diciembre: Gemínidas, el cometa Leonard y todos los planetas

Ni el frío podrá dejarte sin espectáculo durante el mes de diciembre, porque podrás ver todos los planetas de nuestro sistema solar en una noche, lluvias de estrellas fugaces y brillantes estrellas de invierno.

Se acerca la noche más larga del año en el hemisferio norte: el 21 de diciembre es el solsticio de invierno, que ocurre a las 15:59 TU (Tiempo Universal): En este día sólo hay luz durante algo más de 8 horas. La noche del 22 de diciembre, en cambio, durará casi 16 horas, 12 de las cuales serán de oscuridad total. Los astrónomos y observadores de estrellas tendrán mucho tiempo para realizar amplias observaciones de las magníficas constelaciones invernales... ¡y de los planetas!

Así es, según explican en la Guía del Cielo de Bresser, en diciembre, todos los planetas de nuestro sistema solar podrán por fin observarse de nuevo en el cielo, porque Marte vuelve a aparecer. Y, por si fuera poco, las Gemínidas vienen dispuestas a dar espectáculo. Toma nota.

La Luna

La Luna Nueva se ha producido el día 4, por lo que estos primeros y últimos días de diciembre serán excelentes para las observaciones de cielo profundo. La Luna se convierte en Nueva uniéndose al Sol en la constelación no zodiacal de Ofiuco, tras lo cual se convertirá en un objeto vespertino.

Cometa Leonard ¿a la vista?

Ahora comienza la fase de mejor visibilidad del cometa C/2021 A1 (Leonard). El 4 de diciembre ha pasado por el brillante cúmulo estelar M3 en su órbita y luego sigue pasando por la estrella Arcturus hacia el horizonte. Dependiendo de la evolución de la luminosidad, también se puede encontrar en la primera quincena de diciembre por la tarde, tras la puesta de sol, bajo el oeste. Las previsiones de luminosidad siguen siendo inciertas en la actualidad. No está claro si Leonard será un cometa a simple vista. Sin embargo, con prismáticos o un pequeño telescopio debería ser definitivamente alcanzable en buenas condiciones.

Atardecer con Venus, Saturno, Júpiter y Mercurio

Venus alcanzó su máxima elongación respecto al Sol en noviembre, y ahora parece dirigirse de nuevo hacia nuestra estrella madre.
Disfruta del planeta en el atardecer ya que Venus se pone cada vez más temprano a medida que avanza el mes: Una indicación de que Venus pronto se despedirá del cielo nocturno como estrella de la tarde. A finales de diciembre, Venus estará separado del Sol por algo más de 13 1/2°, y se dirigirá hacia una inminente conjunción inferior el 8 de enero de 2022.

El dúo planetario Saturno y Júpiter también prepara su salida (temporal) del escenario celeste. Poco después de que Venus haya salido del crepúsculo, el gigantesco planeta Júpiter aparece a unos tres palmos y medio a la izquierda sobre Venus. Cuando esté realmente oscuro se podrá distinguir también el planeta Saturno anillado, a medio camino entre Júpiter y Venus. En las noches de luna nueva, se puede observar a Saturno y Júìter hasta aproximadamente las 21:00 TU. Esto cambia a finales de diciembre: los dos planetas se ponen cada vez más temprano. En la víspera de Año Nuevo, Saturno se hunde bajo el horizonte occidental antes de las 18:00 TU, seguido de Júpiter poco antes de las 20:00 TU.

En cambio, Mercurio aparece en el cielo vespertino en el cambio de año. A partir del 28 de diciembre, con la ayuda de unos prismáticos, se podrá avistar el raro huésped que se encuentra dos dedos por debajo de Venus a las 16:00 TU. Pero date prisa: esta noche Mercurio sólo es visible durante un cuarto de hora. En las siguientes tardes sube un poco más y permanece visible durante unos minutos más. Sin embargo, la visibilidad general sigue siendo modesta y el 13 de enero Mercurio vuelve a desaparecer de la escena.

Neptuno y Urano, solo para alumnos aventajados

Para los observadores experimentados, el cielo vespertino de diciembre aún guarda un dúo de planetas: Los dos gigantes gaseosos Neptuno y Urano. A partir de las 17:15 TU, Neptuno está alto en el sur. Pero se necesitan muy buenos prismáticos o (aún mejor) un telescopio para verlo. Con Urano, que sustituye a Neptuno en lo alto del sur a partir de las 19:30 aproximadamente, podría tener suerte si lo ves a simple vista en condiciones ideales (noches muy oscuras y claras). Sin embargo, ambos planetas están tan lejos de la Tierra que incluso con un buen telescopio sólo son visibles como pequeños discos.

Marte de nuevo en el cielo de la mañana

Tras una ausencia de medio año, Marte por fin vuelve a mostrarse en el firmamento a partir de mediados de diciembre. Es cierto que primero necesita condiciones muy favorables, es decir, un horizonte despejado, y es mejor coger unos prismáticos para empezar, porque Marte no es todavía especialmente brillante en diciembre. Pero alrededor de las siete de la mañana se puede vislumbrar el planeta bajo en el noreste antes de que el amanecer sea demasiado brillante. En el próximo año, Marte aumentará su brillo y a finales de 2022, al igual que en 2020, será un astro celeste muy llamativo.

Pequeño consejo: Busca la estrecha luna creciente en Nochevieja. Un poco más abajo, a la izquierda, se puede distinguir el suave brillo rojo de Marte.

Marte en Antares

Y hablando de "fechas": Anota el segundo día de Navidad. Pues el 26 de diciembre Marte pasa junto a la también rojiza Antares, estrella principal en Escorpio. Antares es incluso un poco más brillante que nuestro planeta vecino.

Gemínidas

A mediados de mes -entre el 6 y el 16 de diciembre- la corriente de estrellas fugaces Gemínidas ilumina las largas noches de diciembre. Los meteoros parecen proceder de la constelación de Géminis y se lanzan desde allí en todas las direcciones. Se espera el mayor índice de caída, con hasta 120 por noche, del 13 al 14 de diciembre. Cada dos o tres minutos, siempre que el cielo esté despejado, deberías poder ver una estrella fugaz. Los románticos no deben olvidar pedir un deseo: Según el folclore, estos deseos se hacen realidad.

Estrellas de invierno

Imperdible y fácil de reconocer por sus tres prominentes estrellas de cinturón: Orión, el cazador del cielo. Justo debajo de su cinturón de estrellas, en las noches claras y secas, la nebulosa de Orión puede verse brillar con un delicado color azul a simple vista. Esta enorme nube de polvo y gas es algo así como una guardería celestial, ya que en ella se encuentran incrustadas estrellas jóvenes de apenas unos millones de años.

La estrella del pie derecho de Orión, la blanca y azulada Rigel, también forma una de las seis esquinas del famoso hexágono de invierno. Las otras cinco esquinas están formadas por la amarillenta y brillante Capella en el Wagoner, la roja Aldebarán en Tauro, la brillante y centelleante Sirio en Canis Mayor, Prokyon en Canis Minor y Pólux en Géminis.

¿Sabes que Sirio y también Prokyon están al alcance de la Tierra en las dimensiones cósmicas? Sirio está a sólo 8,7 años luz de nosotros, Prokyon 11. La estrella gigante Rigel, en cambio, se encuentra a 1.500 años luz, pero debido a su tamaño, esta joven estrella emite tanta luz que, sin embargo, se destaca radiantemente en el firmamento.

*Texto basado en la Guía realizada por el astrónomo británico Kerin Smith, de Telescope House, una delas compañías del Grupo Bresser

Más abajo puedes descargar completa la 'Guía del cielo del mes de noviembre' cedida por Bresser Iberia